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Opinión

El imperio de Baby Yoda: merchandising, monería y mucho money

Por JD Romero / 02/02/2020
El imperio de Baby Yoda: merchandising, monería y mucho money

Cuando Disney compró Star Wars a George Lucas en 2012 por más de cuatro mil millones de dólares, sabía a lo que iba.

Y también lo sabía el propio Lucas cuando, antes de que se estrenara la primera de las películas en la segunda mitad de los setenta, le dijo a Fox que quería menos porcentaje de taquilla pero quedarse con las licencias de merchandising.

En aquella época los productos basados en cine o series eran limitados, pero el barbudo californiano sabía el universo que había creado entre personajes humanos, monstruos, naves espaciales, armas o planetas.

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Y The Walt Disney Company (que a lo tonto se están haciendo con el monopolio del entretenimiento familiar) conocía perfectamente que el poder de la venta de licencias de productos oficiales es tan importante como puede ser la taquilla. Tampoco es que descubramos nada al decirlo: siempre ha habido productos oficiales de Star Wars, solo es que ahora hay aun más y están en todas partes.

La eterna lucha por el merchandising

Lo hemos visto con los personajes clásicos pero también con los creados expresamente para eso (como BB-8). El merchandising da visibilidad y dinero a un universo vivo y necesita seguir creando iconos que funcionen tan bien a largo (larguísimo plazo) como los personajes principales, secundarios y terciarios de la saga original.

Lo que nadie se imaginaba era la jugada de Jon Favreau y Dave Filoni con «The Mandalorian».

https://twitter.com/daniell65499851/status/1222787458376531968

La serie del mercenario mandaloriano no solo era el mejor producto de ficción del universo galáctico en muchos muchos años (con esa mezcla entre ciencia ficción y spaghetti western), sino que mostraba al personaje que ha creado más hype en bastante tiempo: The Child o «Baby Yoda».

Baby Yoda: el personaje con más hype de Star Wars en años

Casi al instante de ser mostrado en pantalla todo Internet se llenaba del personaje. Memes, montajes, referencias, imágenes de todo tipo… hemos asistido a una viralización tan rápida como pocas veces en los últimos tiempos, hasta el punto de que no importa si has visto la serie o no, todo el mundo habla de Baby Yoda y conoce su imagen.

Y como era de esperar, al poco tiempo se anunciaban algunos productos oficiales del personaje. Tazas, figuras de distintos tamaños o camisetas a las que la gente entraba a reservar a toda velocidad.

De ese modo todo el mundo empezaba a especular con que quizás Disney (a través del talento de Favreau y Filoni) había por fin con el clavo que buscaba, ese personaje empático que todo el mundo querría tener en casa de una u otra manera.

Y tampoco es que hayan arriesgado mucho, básicamente han hecho bebé a uno de los personajes más queridos, sabios y respetados de la saga (o más bien a uno de su misma especie), pero algunas veces menos es más y aquí ha funcionado.

Algo tan sencillo como hacer bebé a un personaje que todos conocemos

Se dice que The Child puede ser una de las licencias de merchandising más vendidas de la historia, y puede que estén en lo cierto.

El personaje no solo es una monería y un bonito regalo, también representa una serie con tanta calidad e influencias (y parca en palaabras) que tras esa cara de inocencia del niño verde subyace el alma de Lobo solitario y su cachorro y otras obras maestras.

Talento (y dinero).


Fíjate lo lucrativo que es el universo Star Wars, que a finales del año pasado VETEMENTS anunciaron una colección cargada de referencias de su universo.