Por qué tienes que ver la entrevista de David Letterman a JAY-Z
Para los que les suene pero no sepan de qué, David Letterman es uno de los presentadores y humoristas más populares de Estados Unidos. Durante veintidós años condujo su propio late show en la NBC, con un rotundo éxito, lo que le convirtió en una especie de mito viviente de la televisión estadounidense. Letterman dejó el programa en 2015 para descansar y dedicarse a otros menesteres (es un aficionado a los coches y también un conocido filántropo) aunque no tardó en ser fichado por Netflix para el programa de entrevistas que hoy nos ocupa.
Y como listo que es Letterman e inteligentes que son en Netflix, el programa (titulado «El próximo invitado no necesita presentación») contó con nada más y nada menos que JAY-Z -del que sí que no vamos a hacer presentación, valga la redundancia- para su último programa. Y puede que para muchos esto no fuera una gran noticia, ya que Shawn Carter es habitual de medios y sus entrevistas se suceden continuamente, pero al ver el programa nos damos cuenta de que estamos ante algo mucho más importante, complejo e intimista que las entrevistas medias que el artista hace de promo por su música o sus negocios. Digamos que dejó de lado el modo automático para embarcarse en algo mucho más profundo.
Desde el comienzo, JAY-Z se muestra sereno, reflexivo y sincero -al fin y al cabo tiene enfrente a un monstruo de la comunicación-, y es que Letterman toca todos los temas que nos interesan del artista: proceso creativo, vida como celebridad, paternidad… Pero también muchos otros más complicados que el de Marcy Projects responde con naturalidad; la infidelidad a Beyoncé, la venta de drogas en su juventud, la sexualidad de su madre o el hecho de ser abandonado por su progenitor cuando era un niño.
Carter cuenta -siempre de modo implícito y sin utilizar la palabra «infidelidad»- lo arrepentido que está de todo aquello y cómo hizo peligrar su matrimonio, algo que les ha acabado haciendo mucho más fuertes, mejorando su comunicación gracias a la terapia. Con respecto a las drogas, Jay cuenta cómo ganaba unos dos mil dólares al día con sólo 16 años, respuesta que dejó anonadado al propio David Letterman. También narra que siempre supo que su madre se sentía atraída por mujeres y que fue hace poco cuando ella lo reconoció, para Hova fue como una especie de liberación para su madre y se siente feliz de que haya tomado por fin la decisión de expresarse libremente. No incidiré en muchos más detalles porque deberíais ver el programa (además, está en Netflix, seguro que tienes acceso rápido).
La entrevista de David Letterman a Hova es todo un must see. Por un lado, es una de las pocas veces que vemos al rapero abrirse de tal manera (incluso mucho más que en su propia biografía: ‘Decoded’), contando y aclarando en primera persona muchas de las cuestiones de las que sólo habían hablado y especulado terceros. Por otro lado es como un máster en comunicación por parte del presentador, hilando y sacando temas -algunos de ellos verdaderamente complicados- de modo natural y fluido, prueba de su bagaje profesional.
Si te gusta JAY-Z no debes dejar de verla, verás a la persona tras el icono ofreciendo respuestas reflexivas, serenas e inteligentes y expresándose con un vocabulario y unas maneras como no es habitual en las estrellas del rap. Quizás es por eso que Carter es embajador de la ONU y otros andan metiéndose Xanax. Al rey lo que es del rey.
Si te has quedado con ganas de explorar más la figura de JAY-Z, deberías leer nuestro análisis de su trayectoria.