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4 razones por las que hay que volver a ver «Firefly»

Por JD Romero / 21/12/2019
4 razones por las que hay que volver a ver «Firefly»

Joss Whedon es conocido por ser el cerebro tras «Buffy Cazavampiros», «Angel», «Dollhouse» o las dos primeras películas de «Los Vengadores» (ahí es nada), aunque desde luego su carrera no ha sido un camino de rosas.

Y lo decimos porque en 2002 decidió crear para Fox una serie a la que le pusieron todas las trabas y problemas posibles (emitida desordenadamente, le obligaron a trabajar con prisas, etc) hasta que acabó cancelada por la propia cadena… Pero ocurrió algo histórico.

Ese desastre de emisión entre capítulos sin orden lógico y final no emitido pudo mostrar de algún modo una genialidad llamada Firefly en que un grupo de cazarecompensas intentaba buscarse la vida en un retro futuro de reminiscencias western que acabó convirtiéndose en serie de culto, idea que aun hoy sigue intacta.

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Un elenco de personajes que funcionaban entre ellos a la perfección y una serie que bebía desde Star Wars a las aventuras más clásicas y que sin embargo acabó calando y logrando un fandom mundial gigantesco.

«Firefly»: aventuras clásicas, western y un elenco inmejorable

Y tal fue así que aun con la serie cancelada (lo que en teoría se considera el más grande de los fracasos), Whedon tuvo que realizar una película para darles un final digno a sus capítulos y contentar a esa base de fans que se había creado poco a poco en todo el globo.

Y es que la historia da para un libro (o varios): una serie cancelada por no tener éxito que acaba vendiendo cientos de licencias de merchandising (desde aqui recomendamos «Firefly: Adventures», el juego de tablero) y que ocupa todo tipo de foros en internet, artículos en revistas, programas de radio, podcasts y, por supuesto: fans disfrazados en convenciones.

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Pero más allá de los anecdótico de la historia de esta legendaria producción de Joss Whedon, «Firefly» es una serie a reivindicar, revisitar y analizar.

Un producto sobresaliente cuyas virtudes hacen que volvamos a ella cada cierto tiempo, y en The Medizine no ibamos a quedarnos sin descatar algunos de sus méritos más subrayables.

1. La idea de western espacial

Firefly se desarrolla en un universo futurista cuya estética es puramente western. Tal como hacía George Lucas en «Star Wars», esa idea de «futuro usado» aquí es llevada un pasito más allá hasta una estética 100% del oeste.

Ese contraste entre naves espaciales (cuyo aspecto es casi el de viejos camiones) y ciertas ideas rurales está tan bien llevado a cabo que las aventuras que nuestros protagonistas viven se han convertido ya en legendarias.

2. La magia del equipo

Un elenco de actores (Nathan Fillion, Gina Torres, Alan Tudyk, Morena Baccarin, Adam Baldwin o Jewel Staite) tan bien seleccionados y cuyos personajes están tan bien definidos (y la forma en que van evolucionando) que muchas veces no hace falta nada más que la interactuación entre ellos para que la serie funcione.

Whedon puso mucho empeño en el casting y vaya si acabaron acertando.

3. Los diálogos

Los diálogos de «Firefly» son sencillamente magníficos, no por pedantes, profundos o complejos sino por coherentes y divertidos.

Cada personaje dice en cada momento lo que debería decir de acorde a su personalidad (y en contraposición a la del resto) y eso hace que en cualquier momento de distensión (o de tensión) el entretenimiento esté asegurado.

4. El gusto por la aventura clásica

No cabe ninguna duda de que Whedon para esta serie bebe de las aventuras más clásicas, cinematográficamente hablando. Ese sentido tradicional de la exploración, la aventura, el funcionamiento de un equipo heterogéneo y sus interactuaciones.

Su base es el western (y algo del spaghetti western) y las space operas (especialmente Star Wars), pero hay más, mucho más y por eso la serie es todo un must casi a veinte años de su estreno.


Lo que tampoco deberías parar de revisitar es la edición deluxe del último disco de Young Thug, porque es un goce asegurado.