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Opinión

#HoodStory (Capítulo IV): el mundo dirige sus miradas al Oeste

Por Juan Villain / 09/02/2020
#HoodStory (Capítulo IV): el mundo dirige sus miradas al Oeste

Hasta mediados de los años 80 todas las miradas en el mundo del hip hop se dirigían a la costa este. Aquella era la cuna del movimiento, y también el parque de juegos donde había aprendido a dar sus primeros pasos. Los MC’s de Nueva York eran los reyes indiscutibles del género. Sin embargo algo se estaba gestando en la costa oeste del país lentamente, de forma silenciosa, casi invisible.

Para entender este nuevo nacimiento, tenemos que trasladarnos hasta Los Ángeles, concretamente a Compton, un suburbio en las afueras de la ciudad. Corría el año 1978 cuando unos absolutos desconocidos en el mundo de la música formaron lo que más tarde se llamaría Uncle Jamm’s Army. Era un grupo atípico, totalmente anómalo, con un sonido nuevo, fresco, como traído del futuro.

Sus influencias iban desde Prince y Funkadelic, hasta Kraftwerk o la música electrónica de la costa oeste. Pero había algo en ellos que los emparentaba con el hip-hop de manera directa.

Pronto, la Uncle Jamm’s Army se ganarían el respeto de su ciudad natal, y se convertirían en los mayores promotores de fiestas en LA. No obstante, aún pasarían algunos años hasta que el grupo lanzó ‘Dial-A-Freak’, su primer sencillo, una fusión de música electrónica y rap jamás escuchada -ni imaginada- hasta entonces.

Uno de los miembros de Uncle Jamm’s Army se hacía llamar Ice-T, y no estaríamos contando esta historia, o al menos no de esta manera, si el no hubiera estado allí.

Nace el gangsta rap, nace la West Coast

En una época donde en barrios como Compton la lucha entre bandas alcanzaba su punto álgido, tenías que elegir a qué bando preferías pertenecer. Ice-T eligió a los Crips, en detrimento de los Bloods. Aquello fue el comienzo de su carrera delictiva, donde traficaría con todo tipo de armas, y atracaría todo tipo de establecimientos.

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Aquello sin embargo, no era para él: necesitaba más dinero, y el camino fácil, más allá de delinquir, era alistarse en el ejército. Fue allí donde conoció el hip-hop, a través de «Rapper’s Delight». Después de escribir sus primeras rimas, Ice-T tuvo claro el camino que tenía que seguir a partir de entonces.

Al terminar su carrera en el ejército, decidió que tenía que alejarse de las bandas y mudarse al Bronx para aprender en un corto período de tiempo todo lo que pudiera sobre el hip-hop y su cultura. Allí pulió su estilo, juntándose con algunos de los mejores MC’s de Nueva York.

De regreso a Los Ángeles, Ice-T comenzaría a organizar sus propias fiestas, donde él mismo ejercía el papel de DJ. De esta forma comenzó a crearse una escena, donde los que formaban parte de ella intentaban escuchar absolutamente todo lo que venía de Nueva York, para después empezar a soltar sus primeras rimas.

Poco tiempo después, surgiría la ya mencionada Uncle Jamm’s Army, una extensa crew que serviría de catalizador de toda aquella escena de Los Ángeles. Pero el verdadero punto de inflexión llegaría en 1986, cuando Ice-T lanzó ‘6 in the morning’. La ciudad se volvió loca. Nunca antes se había escuchado un sonido como aquel, ni unas letras tan abiertamente explícitas. La semilla del gangsta rap ya había sido sembrada.
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Y de repente… NWA

En aquel mismo año, 1986, Eazy-E cofundó, junto a Jerry Heller, la compañía Ruthless Records. Sin embargo, Eazy-E sentía que necesitaba un grupo. Decidió contar con Dr. Dre, cuyo nombre comenzaba a hacerse un hueco en Los Ángeles. Dre en aquel entonces formaba parte del grupo World Class Wreckin’ Cru, junto a DJ Yella (entre otros) quien también se acabaría subiendo a la embarcación que Eazy-E estaba planeando. El plantel acabaría completándose, al menos de momento, con la llegada de Ice Cube.

En 1987, Ruthless Records lanzó el álbum recopilatorio ‘N.W.A and the Posse’. Allí colaborarían por primera vez Eazy-E, Dre, Ice Cube, Yella y Arabian Prince bajo el nombre de N.W.A.  Un año después el puzzle se completaría con la llegada de MC Ren.

N.W.A había nacido y estaban preparados para conquistar el mundo. Dr. Dre comenzó a hacer ritmos, los más crudos (y geniales) que se habían creado hasta entonces, y los MC’s empezaron a escribir, describiendo con todo lujo de detalles, como si de una fotografía se tratase, su Compton natal. Unos textos llenos de rabia, violencia, verdades rotundas. Un escupitajo en la cara de la sociedad americana. Un golpe en la mesa como nunca había habido en la Costa Oeste.

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El resultado de aquello fue ‘Straight Outta Compton’. De repente todas las miradas estaban sobre ellos. Los Ángeles era la nueva capital del rap. Allí se encontraba la realeza, los llamados a dominar el género durante los años siguientes. El mundo jamás había visto ni escuchado nada igual. Todos conocemos la historia, todos conocemos su historia.

Había nacido el gangsta rap, por mucho que a los miembros de N.W.A no les gustara ese término. Sin embargo, aquello solo era el principio, el principio de algo mucho más grande, de algo que definiría el hip-hop. En 1992 aparecería nuevamente Dr. Dre con su ‘The Chronic’ y daría comienzo a ‘La edad dorada del hip-hop’. Pero de eso hablaremos en el siguiente capítulo.


Por si no has leído el capítulo anterior, te lo dejamos aquí.