Kelvyn Colt: el derecho a perseguir y alcanzar un sueño
Para convertir un sueño en realidad, a veces conviene dejar a un lado la comodidad y lanzarse de lleno a por él. Puede sonar a tópico, de hecho, es tan fácil decirlo como escribirlo en estas líneas, pero los clichés no tienen por qué ser estrictamente sencillos. Menos aún cuando es la música la que está involucrada.
Kelvyn Colt es uno de los mejores ejemplos para ilustrar que los beneficios que se consiguen arriesgándolo todo merecen la pena por encima de cualquier decepción. De madre alemana y padre nigeriano, Colt lleva en sus entrañas la historia de alguien que pudo conformarse con ser un estudiante de derecho, pero que prefirió luchar por convertirse en una de las voces de mayor autoridad dentro de la escena internacional.
Estudiante de derecho con alma de artista
Nació en Alemania y, a la edad de 6 años, se marchó junto a sus padres a Wiesbaden, lugar cercano a Fráncfort, zona con grandes influencias estadounidenses debido a la base militar que se aloja allí. ¿Os suena Schoolboy Q? ¿J. Cole? Exacto, lo vais pillando, ellos también nacieron por esa zona, aunque se marcharon de allí bastante pronto. Fue en aquel lugar donde empezó a quemar la música de Tupac, Eminem, Biggie, JAY-Z y demás leyendas que, a la postre, acabarían formando parte de su catálogo de influencias. Era un amante de la poesía, y no tardó en darse cuenta de que esos poemas que componía podían adoptar una forma diferente cuando se les acompañaba de un beat.
Ese crecimiento y sus primeros pasos en la cultura musical llegaron a su punto de inflexión con la entrada en la universidad. Se convirtió en el primer miembro de su familia en hacerlo, pero lo que en principio era motivo de orgulló acabó siendo una obligación, y ya sabéis lo que ocurre cuando el ser humano se siente obligado a algo. Kelvyn quería música, y el canto de sirena cada vez era más fuerte. Tanto que, tres meses después de ingresar en la escuela de derecho, el joven artista decidió que su lugar estaba lejos de allí.
¿Qué hacéis cuando el que creíais que era vuestro lugar deja de serlo en un abrir y cerrar de ojos? Pues buscar vuestra identidad en otro lugar, obvio. Así, Colt decidió que era un momento ideal para abandonar Alemania y tomar un vuelo tan solo de ida a Londres, concretamente el LH914. Sin dinero, pero lleno de ilusiones, el joven artista emprendió una carrera que, a día de hoy, ha alcanzado cotas muy elevadas.
De ‘Hucci a ‘LH914’, el origen de todo
Podríamos hablar del single de ‘Narcotic’ como el punto de partida pero, realmente, lo que desató el fenómeno Kelvyn Colt fue su aparición en Colors con ‘Hucci’. Su rapeo frenético, mezclado con una intensidad digna de esa gente que tiene verdadera pasión por lo que hace, encandilaron rápidamente al público. Voz grave, muy grave. Beat duro, muy duro. Esta combinación nunca falla, es jodidamente explosiva.
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Esto fue el inicio pero, lo que verdaderamente asentó a Colt como un artista reputado fue su primer EP. ¿Recordáis el número de vuelo? Exacto, ‘LH914’ fue el nombre que recibió su trabajo. El concepto, sin embargo, va mucho más allá del vuelo a Londres que le cambió la vida. Kelvyn es un auténtico trotamundos, le encanta viajar, eso es lo que hace más grande todavía su música, ya que bebe de multitud de culturas y las plasma de maravilla en sus letras. En ‘I Got This’, corte inicial del proyecto, encontramos algunas líneas que hacen referencia a esto.
He estado en Hong Kong y he estado en la TV
Tío, he estado en Londres con chicas preciosas es una locura
Encuéntrame en Nueva York con una belleza
Probablemente comiendo algas caramelizadas
Dentro de este ‘LH914’ se encuentra su main banger, ‘Bury Me Alive’. Es jodido intentar explicar con palabras una maravilla de este calibre. Pese a que no es, ni mucho menos, su letra más elaborada, la manera de abordar la instrumental con un hook tan adictivo que se mantiene en lo más profundo del subconsciente durante semanas, convierte este tema en su buque insignia. Aquí, Colt habla abiertamente de esas personas que no son capaces de disfrutar de la vida. Fiestas, drogas, y la combinación de ambas nos obsequian con una pieza sensacional.
Después de ‘Bury Me Alive’, el resto del EP sirve para complementar la idea principal: Kelvyn Colt acapara un abanico de estilos tan amplio que nos obliga a catalogarlo como un excelso artista. Pese a que el EP cuenta tan solo con cinco cortes, nos topamos de golpe con rap, una pizca de electrónica y R&B impregnado a lo largo de todo el trabajo. Todo eso amilanado con esa voz grave que tanto hemos mencionado y que, en ocasiones, es capaz de graduar hasta convertirla en un agudo muy llamativo.
‘Mind Of Colt Pt.1’, el interior de la cabeza de Kelvyn Colt
‘LH914’ estaba de maravilla como punto de partida, pero ser artista de un solo trabajo no suele ser plato de buen gusto. Por eso, un año y una semana después de presentar su primer proyecto, Kelvyn Colt regresó con un nuevo EP, segundo en su cuenta, llamado ‘Mind Of Colt Pt.1’.
Si en su primera referencia destacamos ‘Bury Me Alive’ como banger principal por esa atmósfera tan atractiva en la que nos sumergía, en esta ocasión nos cuesta bastante destacar un corte por encima de los demás, pues estamos ante la versión más introspectiva del artista. Cada tema expresa una inquietud mental, haciendo honor al título de su trabajo.
Ya no predominan tanto los rapeos agresivos. En esta nueva etapa de Colt, nos topamos con una especie de fase de experimentación melódica que alcanza su máxima expresión en ‘Weakend’. En este track, cuarto en la lista de seis que conforman el EP, la voz de Kelvyn evoluciona hasta convertirse en un auténtico grito desgarrador con el que narra en clave agresiva aquellas amistades que se consiguen cuando se alcanza cierta fama y repercusión y, al tiempo, romances y amoríos que surgen por la misma vía.
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Si te conozco un fin de semana
¿Estarás ahí cuando caiga?
Si me quieres en mis días más débiles
Mantente ahí cuando me arrastre
Pero eh, vamos por orden. Si en ‘Weakend’ nos damos de bruces con su cara más experimental, es en ‘Mama’, el tema inicial, donde podemos apoyar nuestra idea de que ‘Mind Of Colt Pt.1’ bebe mucho de lo sentimental. Una preciosa balada en todos los sentidos de la palabra. Si buscáis la definición en el diccionario, probablemente os aparezca un fragmento de la canción.
Por supuesto, la mente de Colt no conoce tan solo la alegría y la felicidad que una madre puede ofrecer. La fama tiene su lado oscuro. En el caso de nuestro protagonista, y tal y como reflexiona en ‘Love&Hate’, Kelvyn se da cuenta de que también se puede llegar a sentir solo y perder la salud mental pese a estar rodeado de gente continuamente. Una situación extrema que puede desembocar incluso en el suicidio.
El otro día escribí una letra
Espero que nunca llegues a leerla
Espero terminar el fin de semana
No quiero que me encuentres colgado o sangrando
Han pasado ya varios meses desde el lanzamiento de su último trabajo. Sin embargo, es algo normal, puesto que ha pasado gran parte de 2019 inmerso en plena gira por UK y Alemania. Esperamos con muchas ansias el siguiente paso que tendrá preparado una figura llamada a representar a la escena en los próximos años. Talento no le falta, tampoco ética de trabajo. ¿Pasión? A este tío le sobra de eso.
¿Os habéis quedado con ganas de escuchar a Kelvyn Colt después de esto? Es normal, pero no os preocupéis porque, el próximo 5 de abril, tendréis la oportunidad de verle en directo en la fiesta Fuego de Razzmatazz. BOOM.
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