McGregor, desatado en Liverpool: destroza la habitación de un hotel tras cinco días de fiesta
Conor McGregor se ha dedicado a disfrutar de la vida a lo grande desde que ganó su segundo cinturón de campeón de la UFC el pasado mes de septiembre. Sus acciones han ido dejando titulares de todo tipo alrededor del mundo (lo normal cuando tu vida se basa en coches de lujo, fiestas y mucho alcohol), pero su última visita a Liverpool ha causado un especial resquemor.
McGregor acudió a la ciudad de los Beatles a presenciar el Grand National -una famosa carrera de caballos- y alquiló la suite presidencial del hotel Hilton Liverpool para la ocasión. Nada fuera de lo común para un multimillonario, claro, pero la polémica empezó cuando el diario The Sun filtró imágenes de cómo quedó la habitación del irlandés tras haberse pasado cinco días de fiesta en ella.
Destruyeron botellas y dejaron comida por todo el lugar. Dañaron los sillones, dejaron colillas de cigarros por todos lados y también una bandera de Irlanda. Él [McGregor] llevó a gente a limpiar por el nivel de daños que había causado. Ha sido una carnicería. Pura fiesta loca.
Con esas mismas palabras describía una fuente lo sucedido al tabloide inglés. Y no se acabaron ahí los problemas para la estrella de la UFC, pues una empresa de alquiler de coches de lujo de Liverpool emprendió acciones legales contra él tras publicar una foto en Instagram subido sobre el capó de uno de sus coches. Más concretamente, un Rolls-Royce valorado en 280.000 euros.
«Se subió encima de un coche que no es de su propiedad y eso no está bien» aseguró Aleem Iqbal, hijo del dueño de la empresa llamada Platinum Executive Travel, e incluso se atrevió a vacilar a McGregor subiendo una foto a su cuenta de Instagram en la que escribió: «Yo sí puedo subirme en ellos porque son míos».
Con los millones que le respaldan probablemente a Conor le importan poco los problemas que pueda causar, pero quizá debería empezar a moderarse algo más si no quiere que le empiecen a tachar de persona non grata en algunos lugares del mundo, no vaya a ser que Mayweather elija una de esas ciudades para enfrentarse a él.