Historia del rap: los mejores discos de Roc-A-Fella Records
Aunque para siempre identificaremos Roc-A-Fella con JAY-Z, lo cierto es que fue fundada por Carter pero también por Damon Dash (su socio para casi todo hasta que sus relaciones saltaron por los aires) y Kareem «Biggs» Burke, otro de sus habituales.
La historia de la discográfica es especial, ya que nació por la imposibilidad de Hov de fichar por algún sello, o al menos de hacerlo con un contrato que ellos considerasen digno.
Esa frustración les llevó a negarse a ir a más compañías y a montar la suya propia, la mayor y mejor decisión que tomarían en sus vidas.
Roc-A-Fella es más que JAY-Z y Kanye West
Al principio, Roc-A-Fella tiraba básicamente de JAY-Z, hasta que poco a poco fueron fichando a artistas mucho más allá del habitual séquito del artista.
Como triste anécdota decir que Roc-A-Fella había contratado a Big L (al menos lo tenían todo apalabrado) y a Ol’ Dirty Bastard (Wu-Tang Clan) y ambos murieron poco antes de poder editar nada en la compañía. Sin duda iban a ser dos grandísimas incorporaciones que darían peso y credibilidad al sello.
Bien es cierto que Roc-A-fella ha centrado gran parte de su esfuerzo en las carreras de JAY-Z y Kanye West, y que con eso ya tenían suficiente trabajo y réditos económicos. Pero aun con esas limitaciones, no está de más recordar algunos de los mejores discos que han sacado a la venta como parte esencial de la historia del rap.
JAY-Z – ‘Reasonable Doubt’ (1996)
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¿El mejor álbum de JAY-Z? Es una difícil respuesta, pero probablemente sí. Al menos el mas cercano a la calle y el que más suena a rap real y honesto.
Un disco con beats maravillosos, colaboraciones fantásticas y que no temía decir las cosas (incluso a los de su misma raza) tal como Carter las pensaba. Luego llegó la fama desmesurada y todo se hizo mucho más accesible, aunque también más ecléctico.
Kanye West – ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy’ (2010)
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West llegaba con ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy’ a su súmmum creativo, y muy probablemente ahí tocaría techo. Un disco fascinante que no solo debería estar en los tops como mejor disco de rap, sino de música popular en general.
El tiempo dirá si se le da ese merecido reconocimiento o si las polémicas personales del artista nublan la propia música por parte de los medios.
The Diplomats – ‘Diplomatic Immunity’ (2003)
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Estaba claro que el fichaje de Cam’ron haría traer al sello a Jim Jones y el resto del séquito, y así fue.
Con producciones de Kanye West, Charlemagne, Heatmakerz o Just Blaze, el disco (doble) tenía los suficientes hits en su interior como para tener un sitio más que merecido en este listado.
Beanie Sigel – ‘The Truth’ (2000)
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Temática y estética callejera para unos sonidos limpios y propios de la época en que salió a la venta. Sigel quería ser auténtico pero también hacer su dinero, quedaba claro.
No hace falta decir que hay muchísima diferencia entre este y los álbumes seleccionados de West y Carter, pero aun así es un buen disco.
Cam’ron – ‘Come Home With Me’ (2002)
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Sin ser un novato en el negocio, Cam’ron fue a Roc-A-Fella donde se le brindaron beats de Kanye West o Just Blaze: primerísima división. Subieron sus ventas como artista y su imagen mejoró en base a hits como ‘Oh Boy’ y ‘Hey Ma’. Un disco tan ligero como notable.
Simplemente da lo que promete, que no era poco en 2002.
Si somos honestos, se podría hacer un artículo sobre los mejores discos de Roc-A-Fella seleccionando únicamente álbumes de JAY-Z y Kanye West, pero eso sería demasiado sencillo y poco didáctico, ¿no?
Si te gusta conocer más de la historia de las discográficas, te dejamos por aquí los mejores discos de Loud Records.