MemeWars: hablamos con los implicados del caso Cabronazi
No sabíamos cuándo, pero que este día iba a terminar llegando era bastante previsible para todos aquellos a los que nos gusta gravitar por el universo de Instagram en busca de memes y salseo. A día de hoy hay pocas personas que no estén familiarizadas con el nombre de Cabronazi, una de las cuentas de humor en español con más repercusión en la actualidad.
En los últimos días ha explotado una polémica que ha encendido a los usuarios en las redes sociales, y todo a raíz de un hilo en ForoCoches que sacaba a la luz la cara menos amigable de los tipos que llevan la famosa cuenta de humor.
Hemos decidido ir hasta el fondo de lo sucedido y hablar con los principales afectados para entender mejor what the fuck is goin’ on, pero vamos a cachos y empecemos por el principio.
Cabroworld: el preludio a la guerra
Como la mayoría sabréis, la marca Cabronazi está extendida bajo varios nombres diferentes que incluyen otros como Cabromotor o Cabroworld. Y esto, evidentemente, no es así desde el principio de los tiempos, sino que han ido expandiéndose y ampliando de forma paralela sus horizontes. Hasta aquí todo lícito y dentro de los márgenes de lo «normal» en RRSS, todos queremos tirar parriba y cada uno encuentra la fórmula que mejor encaja con lo que vende.
Ahora bien, vamos a ponernos en contexto. A principios de 2016, un individuo aleatorio –aka Xokker- decidió abrirse una cuenta en IG con el nombre de «Cabroworld». Recientemente le preguntaban por Stories cómo se le ocurrió dicho nombre, a lo que contestaba: «no me acuerdo de lo que he cenado, cómo voy a saber qué estaba pensando cuando creé la cuenta en 2016». Suficientemente conciso, ¿no?
El caso es que dicha cuenta ha estado inactiva los últimos años, hasta que hace poco, y fruto del aburrimiento veraniego, la persona que la creó decidió empezar a subir contenido por echar el rato. Y aquí es donde empieza el lío. Gracias a que el usuario compartió en FC lo que le había pasado -y a la difusión que le dieron otras cuentas como la de King Cani-, pudimos saber que Cabroworld había recibido unos mensajes nada cariñosos por parte de Cabronazi para que borrase su imagen de perfil y le cambiase el nombre a la cuenta.
El usuario en un principio borró la foto, pero decidió buscar asistencia legal (s/o a los shurs que también le ayudaron) y mandarles una respuesta a la altura de las circunstancias:
Memestars en acción y guerra abierta con Cabronazi
Alguien en Cabronazi debió asustarse un poco cuando vio que sus amenazas no solo no estaban dando los frutos esperados, sino que encima empezaban a provocar prácticamente el efecto contrario (ellos aclararon que se trató de un CM un poco descarriado, llámalo X). Tal vez por eso decidieron mandarle un mensaje muchísimo más razonable a Cabroworld, aunque no suficiente para evitar la tormenta que se les venía encima:
A estas alturas de la historia tenemos por un lado a un usuario pequeño con pocos followers y por el otro a una gran estructura con poder y capacidad económica suficiente como para resolver los problemas de otra manera. Con una sutil diferencia, y es que ese pequeño usuario -Cabroworld- se informó lo suficiente como para entender que el reclamo que le hacían -desde Cabronazi- no tenía ni pies ni cabeza.
¿Por qué no echarle más leña al fuego? ¿Qué tal si esto hubiera servido para «destapar» algo grande, incluso más grande que el cuestionable modus operandi de una de las cuentas de humor más importantes de España? ¿Qué tal si aquí entran en juego los Memestars aka La Mafia del Meme y deciden declararle la guerra abiertamente a la gente que lleva Cabronazi? Dicho y hecho. La del atún, loco.
King Cani (o Kaydy Cani , y’all kno) fue el primero que decidió lanzarse a la piscina y ayudar a difundir la historia de Cabroworld. No le faltaban razones. Bueno, ni a él ni a ninguno del resto de La Mafia del Edit y sus colaboradores habituales (ElPrinciiDelEdit , QueensDelEdit , Gabriel Chachi , trapgame.edits y compañía).
Si sois un poco avispaos ya os habréis percatado desde tiempo atrás que Cabronazi tiene (o tenía, al menos en sus inicios) la malísima costumbre de apropiarse de contenido ajeno sin dar crédito después a los verdaderos autores.
Y claro, los Memestars también han tenido que aguantar ver algunos de sus edits en esta cuenta con millones de followers, y ninguna mención a su trabajo. Eso les llevó inevitablemente a declararle la guerra -ya del todo- a la gigantísima cuenta, y de esta manera han conseguido que miles de usuarios se les echen al cuello en masa. Aunque claro, no es tan fácil ponerse reivindicativo si…
Está claro que a la gente de Cabronazi no les ha gustado nada que se haya puesto en evidencia todo esto, y han intentado lidiar con ello de la peor forma posible (amenazando, censurando, bloqueando…).
Eso sí, tras todo este revuelo han empezado a dar credit -a veces, mayormente a cuentas grandes- del contenido que suben. Lo que viene siendo un lavado de cara exprés, que tampoco es que solucione el problema, pero yo qué sé, por algo se empieza. Más adelante podréis leer sus declaraciones al respecto, que al menos nos hacen entrever una actitud más positiva para todos en este aspecto.
C.R.E.A.M. en Cabronazi: más de 350.000 euros al año
Con todo el beef ya explotado y la gente con ganas de sangre, empezaron a circular diferentes rumores por la red de toda índole que tenían que ver con Cabronazi. Que si Risto Mejide era quien en realidad estaba detrás de toda la marca (rumor que posteriormente se ha desmentido), que si gente como Auron Play también estaba metida en el ajo…
Teorías conspiratorias aparte, lo más interesante de todo esto es la cantidad de dinero que factura al año esta estructura.
Medios como El Confidencial y El Español han hecho una estupenda cronología analizando cómo creció Cabronazi y qué cifras manejan ahora, y por lo visto ascienden a la friolera de 370.000 lereles al año en facturación -y ojo, que no son los mejores números que han hecho-. Ahí es nada, como para ponerse a amenazar a chavales por las redes sociales, muy ético todo, ¿no? Aunque, por lo visto, están intentando aprender de sus errores.
Cabronazi: «No somos perfectos, también nos equivocamos»
Evidentemente no sería nada justo no dejar que el principal acusado -principales, en realidad- de todo este revuelo tuvieran la oportunidad de justificar lo que ha pasado. Es por ello que contactamos con la gente de Cabronazi, que accedieron a que les mandáramos algunas preguntas sobre la situación. Las respuestas, recién salidas del horno:
A diario se crean cientos de cuentas falsas con nuestra marca. Es muy importante tener controlados estos perfiles falsos puesto que pueden llegar a engañar a nuestros seguidores y no sabemos qué repercusión o intenciones pueden tener en ellos. En lugar de denunciar las cuentas pedimos amistosamente que modifiquen el nombre. Primeramente, el usuario aceptó cambiarlo, pero posteriormente se negó. El administrador que se encontraba detrás de la cuenta de Cabronazi en ese horario actuó de forma incorrecta utilizando unas formas que no representan los valores de la empresa. El usuario decidió publicar la conversación en forocoches y por ello se ha creado tal revuelo.
Eso está en manos de profesionales.
Como te he comentado en la anterior, está en mano de profesionales.
Cuando registramos una marca buscamos tener control de nuestro nombre, de lo que representamos y de la repercusión que eso implica en la gente. Instagram nos ofrece la opción de denunciar una cuenta presentando la documentación correspondiente sin tener que contactar con el usuario. Aún así, preferimos contactar de forma amistosa para que lo modifiquen y no pierdan los seguidores conseguidos.
Parte de internet se ha volcado en contra de Cabronazi, centrándose las principales acusaciones en que en esta cuenta se utilizan imágenes de otros usuarios sin indicar la fuente ni créditos en las mismas. ¿Cuál es vuestro punto de vista al respecto?
Somos virales para lo bueno y para lo malo, tenemos muchos haters y somos conscientes de la repercusión que tenemos. Ya hemos reconocido que al principio lo hacíamos mal. Publicábamos el contenido sin mención y sin filtro de la misma manera que enviamos un whatsapp a un amigo sin buscar el origen del meme.
Desde que nos profesionalizamos hemos llegado a acuerdos de colaboración y económicos con productoras de vídeos para disponer de las licencias de publicación. Publicamos mucho contenido diariamente, tenemos vídeos y memes propios y un equipo de colaboradores que nos envían contenido diariamente. Los tweets son retuiteados, mencionados y enlazados a las respectivas cuentas.
No somos perfectos, también nos equivocamos. Si existe alguna publicación en la que no hemos citado al autor es porque no lo hemos encontrado, es muy difícil dar con el creador original de un meme. Existen publicaciones con marcas de agua que hemos mencionado y, a las pocas horas de publicarlo, nos ha contactado el creador original solicitándonos que modifiquemos la autoría. Tenemos a un equipo que se encarga de atender los cientos de mensajes que nos entran diariamente por lo que, si algún autor/a encuentra alguna publicación mal mencionada, sin mencionar o que desea que desaparezca rogamos que nos lo comunique ya que lo rectificaremos de inmediato.
Cada uno elige la estrategia que cree conveniente para posicionarse, nosotros trabajamos y colaboramos con muchas páginas de memes y así seguiremos haciéndolo. Lo ocurrido ha sido una incidencia puntual que nos ha ayudado a corregir aspectos internos de nuestra empresa.
Los comentarios están a la vista públicamente, lo que no vamos a permitir es que se increpe y falte el respeto a los demás usuarios. No queremos ningún tipo de enfrentamiento en nuestros posts.
No tenemos nada que ver con Risto, Auronplay, Wismichu, ni otros influencers. Pedimos a los usuarios que se abstengan de insultar e increpar en los perfiles de estas personas.
Debatimos con los Memestars sobre lo sucedido
Total, que llegados a este punto desde The Medizine decidimos contactar a los diferentes implicados y dejar que nos contasen ellos mismos su opinión sobre lo sucedido. A tres bandas: por un lado Cabroworld, el usuario que creó la cuenta en 2016 y ha recibido amenazas recientemente, por otro Cabronazi, como principal acusado de todo este meollo, y por último los Memestars que han saltado a la acción para denunciar los abusos de Cabronazi.
Por falta de tiempo, Cabroworld no pudo estar con nosotros en la llamada, pero todo lo que quería remarcar está en sus Stories destacadas. Los de Cabronazi accedieron a que les mandáramos las preguntas que acabáis de leer más arriba. Por último, King Cani, Gabriel Chachi, El Princi del Edit y La Chulapa* de QueensdelEdit sí tuvieron un rato para dedicarnos y contarnos un poco mejor cómo han vivido ellos todo este follón, y algunas otras historias que seguro os enrollará escuchar. Así fue nuestra llamada:
*Aunque La Chulapa estuvo presente en toda la conversación, por fallos técnicos su micrófono no funcionaba y no pudo participar activamente en el debate. Aún así, nos mandó un audio con los puntos más importantes a destacar, que resume de puta mami toda la conversación con la mafia del meme. Podéis escucharlo a continuación.
La Memewars ha empezado. Esperemos que se salde con cero víctimas, y que esto sirva para que todos aprendamos a mejorar el uso que hacemos del contenido en Internet. Alright?
Saraut a Ari P. Menéndez por su ayuda inestimable para la realización de este artículo.