«Nacer para morir»: la película de DMX y Jet Li contra la mafia
A comienzos del 2000, las estrellas del rap eran los máximos iconos mundiales de la música. Los símbolos globales como Michael Jackson o Madonna seguían en boga pero ya conectaban menos con las nuevas generaciones y los artistas de rock seguían vendiendo. Su imagen no era ni subversiva ni lo suficientemente revolucionaria como para conectar como lo hizo el rap.
Y como era de esperar, la industria de Hollywood aprovechó esto para encontrar a sus nuevos protagonistas del cine de acción en el hip hop, cosa que fue aprovechada sin duda alguna por DMX y sus representantes.
Aunque parezca mentira, DMX llegó a hacerse una decente (en cuanto a cantidad) carrera en el séptimo arte.
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Una de las películas más interesantes de aquella época la encontramos en «Nacer para morir» («Cradle 2 the Grave» en su título original), dirigida por un tipo prometía mucho y se quedó en casi nada como Andrzej Bartkowiak.
El realizador (que originalmente venía de ser director de fotografía) polaco ya había dirigido a DMX en «Herida abierta» y «Romeo debe morir», que habían funcionado razonablemente bien poco tiempo antes. Iban sobre seguro.
Una extraña pareja cinematográfica formada por DMX y Jet Li
«Nacer para morir» es una buddy movie con una pareja extrañamente química como DMX y Jet Li. Como suele ocurrir en el género, dos tipos tan distintos deberán poner sus diferencias a un lado para resolver un caso y, obviamente, todo ello a ritmo de rap.
Un producto hecho a la medida de los tiempos sin duda alguna, aunque no por ello peor.
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La película (que sigue entreteniendo sobremanera a pesar de ser absolutamente comercial y sencilla) nos cuenta como un gangster interpretado por DMX deberá unirse a un agente del gobierno taiwanés (Jet Li) para poder recuperar a su hija, secuestrada por una banda mafiosa liderada por el -en otro tiempo popular- Mark Dacascos.
La cinta ofrece sin pretensiones cien minutos de acción, giros fáciles de guión, artes marciales, frases paternales y rap. Y es precisamente en esa falta de presuntuosidad su mejor arma: la película es honesta con lo que te va ofrecer desde el minuto uno y es justo lo que te da. Ni más ni menos.
Un entretenimiento tan sencillo como efectivo
En tiempos de reclusión y cuarentena nunca está de más volver a disfrutar de películas llanas y -usualmente- denostadas por la crítica profesional y que sin embargo cumplen su cometido más que sobradamente.
Si ya te has visto todas las ghetto movies de nuestros artículos anteriores y no sabes a donde recurrir, quizás «Nacer para morir» sea una simple pero efectiva opción.
Eso sí, no esperes que te cambie la vida.
¿Qué le parecerá a DMX que 6ix9ine esté pidiendo que le saquen de la cárcel por la pandemia del coronavirus?