Así fue el show de Azealia Banks en el Arenal Sound 2014
Este verano están visitando nuestro país muchos pesos pesados de la escena del Hip Hop internacional y una de ellas ha sido recientemente Azealia Banks, que el pasado jueves se pasó por el festival Arenal Sound y nosotros tuvimos la oportunidad de estar allí para contarlo.
El concierto, tratándose de un festival que no tiene mucha influencia sobre el Hip Hop, ya generaba incertidumbre sobre si la gente iba a ir a verlo o simplemente se acercarían a curiosear o coger sitio para la siguiente actuación. Las dudas sobre su poder de convocatoria se disiparon rápido ya que a un cuarto de hora antes de que empezase ya se comenzaban a quedar pocos huecos entre el público hasta llegar a las 30.000 personas.
Azealia salió al escenario con uno de sus extravagantes y llamativos conjuntos que amenazaban con deslumbrar a los espectadores con sus miles de lentejuelas al tiempo que la gente comenzaba a contagiarse de la energía de la neoyorquina. El set consistió en una sucesión de todos sus éxitos intercalados con canciones menos conocidas en las que para ser sinceros la rapera perdía bastante el protagonismo con respecto al DJ, dando la impresión de que el concierto era una sesión constante de EDM en el que Azealia aparecía para cantar canciones como “Van Vogue”, “1991”, “Yung Rapunxel”, “ATM Jam”, “No Problems” o “Liquorice” hasta llegar al culmen del concierto cuando llegó la interpretación de su éxito “212”. En ese momento la gente, que se había ido calmando, volvió a animarse durante los cinco minutos que duró la canción tras la que finalizó la actuación.
El concierto en general estuvo a la altura pero tuvo algunos peros bastante grandes: que una artista bastante influenciada por la electrónica, en un festival en el que este tipo de música destaca, recurra constantemente a ella es algo más que esperable, pero en muchas ocasiones daba la impresión de que Miss Banks se estaba escondiendo detrás del beat. Además, de la hora y cuarto de concierto prometida el concierto solo duró cincuenta y cinco minutos y se echó en falta su último hit, “Heavy Metal And Reflective”. A pesar de todo, la impresión que dejó el concierto fue positiva, la gente se lo pasó bien y hubo buen feeling con la artista que es lo que al fin y al cabo se busca, pero desde luego, si querías haber visto un concierto de Rap, mas te valió haber ido a ver a los ‘raritos’ de Die Antwoord.