¿Es «Barton Fink» la mejor película de los hermanos Coen?
Los ames o los odies, hablar de los hermanos Coen es (como poco) hablar de gran parte de lo mejor que le ha pasado al cine en las últimas décadas. Y hoy nos referiremos en concreto a «Barton Fink», pero antes repasemos un poco de este par de cineastas.
Joel David Coen (1954) y Ethan Jesse Coen (1957) han sabido labrarse una carrera magnífica entre la violencia, el humor, la América profunda y cierto tono contemplativo que les ha labrado una legión de fans en todo el mundo. No en vano suelen tener éxito de crítica y público (compendio no excesivamente habitual en Hollywood).
Gracias al trabajo como montador de un jovencísimo Joel Coen lograron escribir y producir su modesta (pero relativamente exitosa) ópera prima llamada «Blood Simple», que les abrió las puertas como reconocidos y prometedores directores independientes.
¡Suscríbete a The Medizine TV!
Esa mezcla entre humor negro, agresividad, tramas enrevesadas y personajes excéntricos pronto llamaron la atención de los productores, siempre ávidos de nuevos y personales (lo segundo menos) talentos emergentes.
Los Coen destacaron desde su humilde ópera prima
De ese modo y con el paso de los años, los Coen (tanto juntos como en sus proyectos por separado) se han labrado una de las filmografías más ricas e interesantes de las últimas décadas en Hollywood, hasta el punto de que cada estreno de los hermanos es un evento para los amantes del séptimo arte.
«El gran salto», «Fargo», «El gran Lebowski», «El hombre que nunca estuvo allí», «No es país para viejos» o «Un hombre serio» son sólo algunos de los magníficos largometrajes que han filmado (y firmado) los directores, aunque hoy venimos a reivindicar uno de los que menos se habla: Barton Fink.
¡Suscríbete a The Medizine TV!
Estrenada en 1991 y escrita, producida, dirigida y montada por los hermanos Coen, «Barton Fink» nos cuenta la historia de un prometedor dramaturgo que se muda a Hollywood contratado por una productora con el fin de escribir una o varias películas sobre lucha libre.
Lo que a priori es una trama sencilla utiliza los habituales recursos de los Coen (personajes extraños, judaísmo, giros de guión, planos contemplativos, diálogos levemente surrealistas…) para contarnos una historia compleja, profunda y onírica que nos deja con ganas de revisitarla una y otra vez, cosa que hacen la mayoría de fans de la película.
«Barton Fink»: historia sencilla con mucha miga
La cinta (a pesar de que no es excesivamente reivindicada por el gran público) fue la única de la historia en ganar la Palma de Oro a mejor película, mejor director y mejor actor, casi nada. Y es que la cinta va unida -más allá de los Coen- al magnífico trabajo de John Turturro como protagonista y John Goodman como secundario, actores que se echan a los hombros el peso de la película entre otros secundarios magníficos, extraños y apasionantes.
La cinta toca (con un tono relativamente accesible) temas tan complejos como las diferencias entre la alta cultura y la cultura popular, el fascismo, las clases sociales, el arte o las relaciones laborales. Y es que nada queda al azar en la cinta, desde la cuidada atmósfera del hotel en contraste con las oficinas de Hollywood al continuo simbolismo del largometraje.
¡Suscríbete a The Medizine TV!
Barton Fink es una de esas películas que parecen sencillas pero que no acaban de irse de tu cabeza. Una obra maestra del cine de los noventa que aguanta (y mejor) con los revisionados y que -aún alejándonos de nuestras típicas recomendaciones- no podemos sino destacar.
Cine dentro del cine y cine para amantes del cine. Fantástica.