El palo selfie es una de las últimas y más ridículas modas que hemos podido ver. De hecho se ha hecho tan popular que hasta hemos podido ver a famosos como Diddy o incluso Obama utilizándolos. Y sí, da igual que seas el Presidente de los Estados Unidos, si tienes tu teléfono enganchado a un palo el mundo se va a reír de ti.
Subjetividades aparte, la masificación del «aparato» ya nos ha permitido ver los peligros que entraña y, tras haberse prohibido en muchos museos por el daño que podrían hacer a las obras de arte, ahora son los festivales quienes toman la alternativa y tanto Coachella como Lollapalooza los han incluido en la lista de objetos no permitidos.
Aunque la indignación de algunos de sus orgullosos dueños pueda ser comprensible, siendo los festivales veraniegos uno de los principales escenarios donde pretendían amortizar su inversión, parece evidente cuál puede ser la tentación de cualquier energúmeno con un palo en la mano.
¿Que opináis de la iniciativa? ¿Seguirán los festivales españoles el ejemplo?

Coachella y Lollapalooza prohíben los palos selfie