Un extrabajador de Diddy narra las compras que hacía para las fiestas

A estas alturas, el mundo entero sabe que Diddy ha sido formalmente acusado de prácticamente todos los delitos en los que uno pueda pensar, especialmente los de índole sexual. Y, aunque todo parece ya contado y narrado, aún siguen saliendo más y más testimonios.

Sin embargo, esta nueva demanda que acaba de ser interpuesta parece distinta. Se trata de un extrabajador de Sean «Diddy» Combs que asegura que además de ser obligado a participar en las fiestas, sino que luego tuvo que eliminar cualquier evidencia con respecto a ellas.

El hombre responde al nombre de Philipe Pines y trabajó para el empresario neoyorkino de diciembre del 2019 a diciembre del 2021, es decir: dos años justos. Fue en este tiempo durante el que asegura que fue obligado a tener sexo con mujeres en contra de su voluntad en las que Diddy llamaba las «Wild King Nights» («Las fiestas salvajes del rey»).

Pines dice que, además, tenía que trabajar preparando esas fiestas y, posteriormente, limpiándolas y eliminando cualquier rastro. Eso incluía que adquiriera alcohol, drogas y parafernalia sexual para cada una de esas fiestas.

Algunos de los artículos que debía comprar eran luces rojas, cubos para el hielo, mucho alcohol, marihuana, aceite de bebé, toallas, drogas ilegales y power banger fucking machines (esto buscadlo en Google a discreción vuestra). Otra de las tareas de Pines era asegurarse de que nadie grabase a Diddy mientras todo esto sucedía, además de que se limpiaran los restos de fluidos como orina o sangre para que no fuesen rastreables.

Y es que parece que la última demanda contra el que fuera fundador de Bad Boy Records es más explícita si cabe. Eso sí, ha habido tantas que hace mucho que perdimos la cuenta.