“Guns Akimbo”: la puta locura de peli que tienes que ver ya
No es fácil triunfar o tener una vida artística tras haberlo hecho en la actuación con un personaje excesivamente conocido. De algún modo, nuestro cerebro relaciona la cara y el apellido de ese actor con un personaje concreto, lo que suele hacer que las carreras de esos niños prodigio no lleguen a ninguna parte.
Tenemos los ejemplos de Macaulay Culkin («Solo en casa»), Corey Feldman («Los Goonies») o Jaley Joel Osment («El Sexto Sentido»), aunque la lista podría seguir y seguir.
El caso de Daniel Radcliffe (Londres, 1989) podría ser aun más exagerado que los ya citados (ya que fue nada más y nada menos que Harry Potter en toda la saga cinematográfica), pero pudo superar ese cliché habitual en base a cimentar una carrera posterior muy estudiada.
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Y es que con películas como «La mujer de negro», «Amores asesinos», «Cuernos», «Swiss Army Man» o «La Jungla» demuestran no solo que Radcliffe quería alejarse de esa imagen blanca de personaje para todos los públicos, sino que además tenía ganas de arriesgar… Y mucho.
Mayor prueba aun es «Guns Akimbo», la que hoy nos ocupa. Una cinta en la que el londinense va mucho más allá en ese esfuerzo por quitarse de encima cualquier relación que podamos hacer entre él y el cine accesible o los blockbusters facilones.
En esta locura llamada «Guns Akimbo», se nos cuenta como Miles (Radcliffe) tiene una vida en la que se siente cómodo pero a su vez está atrapado en esa zona de confort, sin avanzar ni adelante ni moverse hacia atrás.
https://www.youtube.com/watch?v=iGQAm5wxT8A
La cosa es que pronto se verá saliendo de esa monotonía cuando es atrapado para formar parte de «Skizm», un reality que reúna a distintos extraños de la ciudad -cada uno con una misión- para ver cual de ellos consigue más espectadores online.
Dirigida por Jason Lei Howden (que se hizo famoso por la también divertidísima «Deathgasm»), «Guns Akimbo» es igual de gamberra que la ópera prima de su realizador, aunque cambia gran parte del tono y es mucho más cool y actual.
Mucho más cercana a las figuras nerds actuales, entre el trolleo a los otros en Internet, el trabajo como programador, el coleccionismo de figuras y esa especie de vacía vida que tenemos aun habiendo conseguido lo que en teoría buscábamos.
El director de «Deathgasm» va más allá en la acción y la sangre
Si bien el guión de «Guns Akimbo» no es ninguna maravilla, su fuerte está en saber ser absolutamente subversiva entre diálogos en los que podemos sentirnos identificados, protagonistas bien trazados, dirección videoclipera (para bien) y muchísima acción y sangre.
Y es que lo que en manos de otro podría ser una película al uso (hay muchísimos ejemplos sobre realities sangrientos), en las de Howden se convierte en un un placer culpable divertidísimo y que no da lugar ni a ir al baño durante su visionado. No hay tregua.
Una película tan bien rodada (mención especial a su diseño de producción) como entretenida que se convierte en una de las mejores opciones para apagar el cerebro y pasar hora y media de locura y ritmo trepidante. Si sabes a lo que vas, «Guns Akimbo» no solo ofrece lo que le pides, sino mucho mucho más.
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