La historia completa del romance entre JAY-Z y Beyoncé
La historia de amor entre JAY-Z y Beyoncé es el sueño hecho realidad de cualquier magazine del corazón. Una pareja de artistas exitosos, respetados por todo el mundo, que raramente tiene escándalos y que luce maravillosamente bien en cualquier gala.
Él es el rapero más exitoso del mundo y un reconocido hombre de negocios, ella es la estrella pop (o R&B) más conocida de la tierra y puede que también la más deseada.
La pareja más popular del globo se conoció en el año 2000, en un vuelo al MTV Spring Break Festival, coincidieron uno junto al otro en el avión e hicieron buenas migas. Suponemos que el tiempo de aviones privados y ese tipo de lujos altamente privativos vino después. No en vano, ambos tuvieron su mayor apogeo artístico y económico un poco más tarde.
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Los inicios de la historia de amor de JAY-Z y Beyoncé
Su primera cita oficial la tuvieron en el restaurante japonés Nobu, propiedad de Robert de Niro y un famosísimo chef nipón. Más tarde, el señor Carter reconocería que cometió el fatal error de ir acompañado de un amigo, suponemos que para restar presión a la situación. Sea como sea, las cosas fueron bastante bien porque comenzaron una larguísima y estable relación que dura hasta nuestros días.
En noviembre de 2001, ambos artistas aparecían en la portada de la revista Vanity Fair, el mundo aún no lo sabía, pero ya llevaban bastantes citas a sus espaldas.
Todo sería público y explícito no mucho más tarde, en el estreno de ‘O3 Bonnie & Clyde’. El tema usaba un sample de la genial ‘Me & My Girlfriend’ de Tupac (del disco ‘Makaveli: The Don Killuminati, The 7th Day Theory’). Todo parecía estar bastante claro, y es que a buen entendedor pocas palabras bastan.
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Una relación en el centro mediático
Aunque durante todos esos años ambos lo negaban, la pareja era vista frecuentemente en eventos deportivos y los paparazzi los fotografiaban constantemente juntos. La cosa es que todo era ya demasiado obvio: en el single ‘Crazy in Love’ de Beyoncé también colaboraba Jay. Resultaba a estas alturas bastante complicado no encajar todas las piezas del puzzle y solo se esperaba un reconocimiento formal por parte de ambos.
Pero no fue hasta los MTV Awards del año siguiente cuando la pareja apareció junta en la alfombra roja, durante los siguientes -muchos- meses intentaron llevar una relación relativamente privada. Algo que los fotógrafos, lógicamente, no les dejaron cumplir.
Fue en 2006 cuando no solo se habló seriamente del tema por parte de uno de los protagonistas, sino que Beyoncé conversó sobre la posibilidad de boda en la revista Cosmopolitan.
Y es que para el mundo entero había poco que esconder ya. Mientras tanto, seguían contando el uno con el otro en diferentes temas de sus sucesivos álbumes.
Los rumores de boda poco a poco fueron dándose por hechos, hasta que la pareja se casó oficialmente en una ceremonia privada en el apartamento de JAY-Z en Tribeca. Pero fue en 2010 cuando llegarían los rumores del más y mejor en la ya más que solida pareja: Bey declaraba dar un parón a su carrera musical.
Rápidamente todos los medios de comunicación comenzaron a hablar de posible embarazo.
Finalmente, la artista confirma su embarazo en los MTV Video Music Awards de 2011, una noticia que corrió como la espuma. El anunció rompió el récord de noticia más tweeteada de la historia, con 8.868 tweets por segundo confirmados y certificados por el Guinness World of Records . La narrativa perfecta para una pareja en que la palabra éxito se escribe en mayúsculas.
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Blue Ivy Carter, la primera gira juntos, ‘Lemonade’ y ‘4:44’
El 7 de enero de 2012 nace Blue Ivy Carter en la ciudad de los rascacielos, y un mes y varios días después la pareja comparte su primera foto juntos con el bebé. Por supuesto, la instantánea daría la vuelta al mundo como solo Carter y Knowles pueden conseguir.
Ese mismo año, la revista Forbes los confirma como la pareja mejor pagada del mundo, asegurando así la tranquilidad de que a la pequeña Blue Ivy no le va a faltar de por vida un plato de comida.
Un par de años más tarde, la pareja se va de gira juntos por primera vez. Y es que no tenía sentido hacerlo individualmente o con otros artistas cuando son dos de los músicos más queridos, populares y respetados de la industria de la música.
Por supuesto, el tour es un éxito en audiencias y cifras económicas. Pero no todo iba a ser siempre de color de rosa: una grabación de la hermana de Beyoncé (Solange Knowles) golpeando a JAY-Z en un ascensor da la vuelta al mundo, dando lugar a todo tipo de suspicacias y rumores.
Porque no todo iba a ser un camino de rosas para una pareja que, por mucha fama y dinero que posean, son tan humanos como el resto de los mortales. En abril de 2016, Beyoncé sacaba a la venta un magnífico álbum llamado ‘Lemonade’ y en él pudimos ver como también hay problemas en el paraíso. En el disco, podemos escuchar indirectas sobre (lo que luego fue algo notorio) la infidelidad de su marido con otra mujer.
Por supuesto, JAY-Z respondía en ‘4:44’ (prácticamente un año después) abriendo su corazón y mostrándose más vulnerable que nunca. El disco, más soul, pausado, contemplativo y reflexivo que de costumbre fue sencillamente maravilloso.
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A pesar de un comunicado oficial por parte de la pareja (que viene a decir que todo está arreglado y que era una discusión como la de cualquier familia), los rumores de crisis debido a una infidelidad por parte de Carter son constantes.
Medios tan relevantes como el New York Post hablan de divorcio, de que Bey está buscando un apartamento lejos de Hov , mientras la pareja intenta transmitir unidad y amor en sus redes sociales. En julio de 2016 la pareja más popular de la tierra aparece en junta en un partido de tenis en Wimbledon, lo que acaba por enterrar los tan extendidos rumores de crisis e incluso de separación.
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En 2018, y dando carpetazo definitivo a las habladurías (que han dado lugar a todo tipo de teorías), Jay y Bey anuncian que están esperando gemelos y, además, lanza un álbum conjunto. Los hechos solapan a los rumores que, hasta día de hoy, no han vuelto a aparecer.
A pesar de todas las visicitudes del destino y de que la vida es una montaña rusa empeorada y amplificada por las imperfecciones del ser humano, la pareja más cool de la tierra sigue feliz y unida.
De hecho, si las crisis ponen a prueba y hacen más sólida la unión familiar, el rapero y la cantante han afianzado una relación por la que muchos -no hace tanto- no apostaban. Felicidades a los dos y que dure mucho más.
Y hablando de historias felices, no te pierdas nuestro artículo sobre «The Fresh Prince of Bel-Air» Reunion.