Las estrellas que nos dejaron antes de tiempo: recordamos a Lil Peep, Mac Miller, XXXTentacion, Juice WRLD y Pop Smoke
Sé que me repito demasiado. También sé que es muy probable que estéis hartos de leerme decir que el mantenimiento de las carreras póstumas de las jóvenes leyendas es algo lamentable. Lo entiendo. Yo estoy harto de ver cómo todos los álbumes que salen a la luz los meses posteriores a la pérdida de un ídolo llevan alguna colaboración junto a él que no pega mucho.
La edición de las jóvenes leyendas
¿Recordáis aquella colaboración entre XXXTentacion, Swae Lee, Lil Pump y Maluma? Casi que mejor la olvidamos, al igual que el 90% de los temas que ha lanzado el entorno de Lil Peep después de su fallecimiento. Con todos los artistas que han perdido la vida los últimos años – Lil Peep, XXXTentacion, Mac Miller, Juice WRLD, Nipsey Hussle, Freddo Santana, Pop Smoke, etc…- la sensación que queda es la de que hay algo que no se está haciendo demasiado bien.
En el caso de Lil Peep, teóricamente, fueron las drogas y el exceso de estrés al que se somete un ser humano durante una gira musical -sí, no olvidemos que esta gente son personas también-. Nipsey Hussle y Tentacion estaban en el lugar y momento equivocados. Pop Smoke estaba en el lugar y momento correctos, pero mostró la dirección errónea. A Miller lo consumió la tristeza y, bueno, lo que le ocurrió a Juice… mejor lo hablamos en otro momento.
Por eso, en esta edición número 100 de #LMDLS, no voy a dedicarme a sacar, como las otras 99 ediciones, los lanzamientos que más me han llamado la atención de los últimos días. Esta vez voy a coger diez canciones de algunas de esas voces que perdimos antes de tiempo y que, en mi caso, y teniendo en cuenta mis tendencias musicales, eran mis artistas favoritos.
Dicho esto, espero que hayáis pasado un Halloween maravilloso viendo pelis y jugando a videojuegos de miedo – ¿Cuánta gente se ha pasado el P.T. estos últimos días? -, porque lo de salir a la calle, bueno, mejor lo dejamos para ediciones posteriores.
XXXTentacion: el demonio con voz de ángel
Esta semana estaba con la cabeza hecha un lío pensando en la clase de temas que metería en la edición número 100 de #LMDLS. Cuando tengo la mente nublada me da por ponerme un poco de música -como si fuera el único que lo hace- y, casualmente, al igual que en alguna que otra etapa anterior de mi vida, lo que me salvó la inspiración fue regresar a los tiempos en los que XXXTentacion ponía el mundo patas arriba con actitud de villano de película y voz de ángel recién caído del cielo.
Aquellos tiempos de ’17’ y ‘?’, dos álbumes maravillosos repletos de temas con tal abanico de estilos que, para un tipo de su edad, era casi inimaginable. Perdimos a X, una pérdida que mucha gente califica como karma positivo por su pasado tormentoso.
A mí, personalmente, más allá de su figura y sus acciones como persona -no olvidemos que perdió la vida en una etapa en la que intentaba arreglar su desastre-, la pérdida de Tentacion me dolió tanto que pasé varios meses sin poder escuchar ni un tema suyo. Después de eso me compré sus discos, los escuché mil veces, y se me pasó.
Quedarme con uno, dos, tres o cuatro temas de Jahseh es, quizá, meterme en un berenjenal pero, eh, a la mierda, lo digo sin rodeos: ‘Everybody Dies In Their Nightmares’ y ‘NUMB’.
Lil Peep: el legado del sadboy por excelencia
De adolescente, -y un poco hasta ahora-, siempre he sido bastante fan de las bandas con tendencias un poco hacia el sonido screamo, el metalcore y el deathcore. Cuando empecé a introducirme en el universo del trap y toda esta movida, me gustaba compaginar a los Gucci Mane, Fredo Santana, Chief Keef y compañía con bandas como 36 Crazyfists, A Day To Remember o Bring Me The Horizon.
Eso fue hasta que conocí a Lil Peep. El señor Peep trajo ante mis narices la posibilidad de combinar mis dos estilos favoritos sobre una misma canción, y eso me volvió tan loco como cuando descubrí el Nu Metal y que un grupo podía combinar las barras, los sintetizadores, las baterías y las guitarras dándole un sentido a todo –gracias por existir Linkin Park-.
Peep fue el tipo de amigo que te da un bofetón de realidad cuando estás perdido y te dice que te busques la vida. Un empujón que me vino de maravilla para crecer como persona durante unos años que andaba un poco de lado.
Juice WRLD: sueños lúcidos desde los suburbios de Chicago
Cuando terminé de estudiar la carrera, tenía las mismas ganas de ponerme a trabajar que de escribir otro Trabajo Final de Grado, no os voy a mentir. Sin embargo, resulta que, por aquel entonces, descubrí la revista de The Medizine y dije eh, ¿por qué no?
Decidí hablarles sobre la posibilidad de escribir en su revista y, bueno, tiempo después, cuando ya me había olvidado completamente de dicha conversación, me respondieron con un: «prueba a escribir un artículo sobre lo que te apetezca».
¿A quién escogí? Pues a Juice WRLD. En ese momento estaba jodidamente enfermo con ‘All Girls Are The Same’ y ‘Lucid Dreams’. Me parecía que ese tipo tenía muchísimo talento y que iba a ser capaz de convertirse, con el tiempo, en uno de los pilares de la industria musical.
Titulé el artículo «Sueños lúcidos desde los suburbios de Chicago» y, la verdad, las veces que me he puesto a leerlo, además de darme cuenta de lo mal que me expresaba -no sé cómo me cogieron a mí, la verdad-, me quedo con que, al final, la vida de Juice sí que fue un sueño lúcido y, lo peor de todo, demasiado fugaz.
Pop Smoke: el más chungo de tu barrio y el mío
Ahora está muy de moda el drill, ser un chavalito MDLR y llevar la camiseta del equipo de fútbol de tus amores, pero la primera vez que escuché un tema de Pop Smoke lo tuve que quitar porque me pareció demasiado en todos los sentidos.
Nunca he sido demasiado escrupuloso para la música -escucho prácticamente de todo y lo intento valorar en su cierta medida-, pero esa combinación entre la agresividad extrema en las letras, la voz de ultratumba y las instrumentales sacadas de una peli mala de tiros, no sé, fue demasiado para mí.
¿Cuál fue ese tema que escuché? ‘Dior’. ¿Qué pasa en estos momentos si escucho ‘Dior’? Que me pongo como un puto loco, saco el brazo por la ventanilla del coche y me creo que estoy huyendo de los cops en NY. Es lo que hay.
El drill de Pop Smoke es mucho más que música. Es un estilo de vida que la gente quiere conocer, e incluso vivir aunque, quizá, conociendo el desenlace del propio Pop, se lo deberían pensar un par de veces.
Pese a que muchos dirán que Pop no hizo méritos para ser considerado una joven leyenda, yo soy incapaz de no meterlo en mi lista porque, la verdad, veo a los chavalitos del hashtag #spanishdrill dándolo todo en sus canales de YouTube y pienso que, si no fuera por él, es posible que ni se hubieran planteado hacer música.
Mac Miller: tutorial de cómo hacer rap con cara de bueno
A Mac Miller lo empecé a escuchar en la época de ‘Another Night’, ‘Nikes On My Feet’ y ‘Kool Aid & Frozen Pizza’ -sí, por el 200 a.c.-. Por aquel entonces era un crío y, en mi cruzada por encontrar raperos que salieran de los estereotipos casposos de la época, apareció ante mí como una cerveza en un día de mierda.
Mac Miller me cambió todo. Yo siempre había pensado que un rapero tenía que vestir con pantalón ancho y la cortina de casa de su abuela de camiseta, y no. Este tío era un chaval que vestía normal y hacía música que, para mí, en aquel entonces, era diferente al resto.
Luego dejé de escucharlo durante mucho tiempo, tanto que, la primera noticia que tuve de él fue, precisamente, lo que ocurrió aquel fatídico día. No he vuelto a ponerme un tema de Mac Miller desde aquel entonces.
Si te quedas un poco triste y con ganas de animarte, puedes consultar desde aquí todas las novedades más recientes.