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Por qué JAY-Z y Kanye West deben volver a trabajar juntos

Por JD Romero / 14/08/2020
Por qué JAY-Z y Kanye West deben volver a trabajar juntos

En 2001 el mundo del hip hop estaba cambiante, aunque en realidad (como casi cualquier género musical) siempre ha sido así, pero era una metamorfosis especialmente llamativa. Los sonidos Dirty South y Club mandaban en el rap y de algún modo veteranos como Wu-Tang Clan del día a la mañana parecían no encontrar su sitio entre estos nuevos recovecos musicales más sencillos, digitales y accesibles.

Pero justo en ese momento y casi cuando la búsqueda de samples difíciles y el diggin’ parecía tener los días contados, JAY-Z descubrió por casualidad a un nerd de Chicago llamado Kanye West que había venido produciendo a otros nombres menores (y no tan menores) en Def Jam y otros sellos.

Cuenta la leyenda que cuando el señor Carter le dio al play a aquel CD con beats, casi le explota la cabeza. Y el resto es historia.

JAY-Z encontró en Kanye West al productor perfecto

JAY-Z sacaba a la venta ‘The Blueprint’ el 11 de septiembre de 2001 (ya es casualidad) y el disco no solo llamaba la atención por ser mejor que los anteriores (con excepción de esa obra maestra llamada ‘Reasonable Doubt’) sino porque algunas de las mejores canciones estaban producidas por un tipo desconocido para la mayoría llamado Kanye West.

Los beats de West que seleccionó Hova para el disco eran ‘Takeover’, ‘IZZO (Hova)’, «Heart of the City (Ain’t no Love)», ‘Never Change’ y ‘Girls, Girls, Girls (Part 2)’.

Unos beats excelentes que no solo destacaban sobre producciones de pesos pesados ya establecidos como The Trackmasters o Just Blaze, sino que volvían a establecer los viejos samples de soul como un absoluto must que daban lugar a lo mejor musicalmente en el rap.

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West se puso de moda y fue el productor más buscado del mundo durante la siguiente década, pero eso no fue lo importante, sino que fue capaz de poner arriba a JAY-Z como alguien que no solo era capaz de juguetear con el mainstream y, de camino, poner de moda las producciones que encontraban en el sampleado a su mejor aliado posible.

En los siguientes años, West produjo alguno de los mejores beats de Carter (además de los de los mejores rappers del país) e incluso parieron aquel ‘Watch the Throne’ en agosto de 2011.

JAY-Z y West eran mucho más que un gran productor (y decente maestro de ceremonias) y el rapper más famoso del mundo, también eran los dos iconos a seguir, el faro a alumbrar a todo un género a nivel mundial en el rap, en los negocios, la moda y muchas cuestiones más que relevantes.

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Todo se torció cuando JAY-Z y Beyoncé no aparecieron en la boda de West y Kim Kardashian en 2014, lo que indignó al de Chicago, cosa que acabó con un alejamiento de ambos y con la salida a la luz de supuestas deudas por royalties.

Mientras el de Brooklyn intentaba no hacer mucho ruido al respecto, West lanzaba puyas en diferentes canciones, hasta que ambos se encontraron en el cincuenta cumpleaños de Diddy y todo pareció volver (relativamente) a la normalidad.

Aunque solo se trató de una serie de fotos compartiendo espacio físico, parece que a ambos les iría mejor si no hubieran tomado caminos distintos.

West parece ser el mejor productor posible para Jay (sus beats para el último álbum de Nas demuestran que sigue estando en forma para los grandes nombres clásicos) y Hova sabe como mantener equilibrado mentalmente a un Kanye que necesita ayuda, centrarse y retomar el rumbo.

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Al rap en general le parecía ir bastante mejor cuando los dos pesos pesados pasaban tiempo juntos, ambos eran más relevantes en lo musical y el hip hop en general lo agradecía.

Quién sabe lo que puede pasar mañana, West ya ha reconocido que echa de menos a su «hermano mayor» y eso es una buena señal para el equilibrio en su vida… y para el mundo de la música.