JAY-Z quiere crear una ley que limite el uso de letras en casos criminales

Más allá de la música y los negocios que le han llevado a su estatus de billonario, JAY-Z es bien conocido por intentar siempre que puede ayudar tanto a la ciudadanía como a sus compañeros dentro de la industria del hip hop. En este sentido el rapero ha dado un nuevo paso recientemente, y es que está trabajando para intentar crear una ley que restrinja el uso de letras de canciones como evidencia en casos legales.

En un documento al que Billboard tuvo acceso, el mandamás de Roc Nation hizo una petición a quienes se encargan de hacer las leyes en el estado de Nueva York para que apoyasen el proyecto de ley del Senado S7527, mejor conocido como ‘Música rap en juicio’.

El susodicho documento fue firmado por, además del propio JAY-Z, artistas de categoría como Meek Mill, Killer Mike, Fat Joe y Robin Thicke. Si el proyecto de ley saliese adelante, limitaría las circunstancias en que cualquier forma de ‘expresión creativa’ puede ser usada como evidencia en un juicio. Así, los fiscales solo podrían presentar material de este tipo en juicios si pueden demostrar que el trabajo narrativo demuestra algo literal, y no algo figurativo o de ficción.

Alex Spiro, del equipo de abogados de JAY-Z, habló así acerca de esta propuesta:

La reforma se necesita urgentemente.

[…]

Lo que hay actualmente deniega al rap el estatus de arte, y da a los fiscales en cada proceso un peligroso poder en la corte. Presentar letras de rap como confesiones rimadas de comportamiento ilegal les ayuda a obtener sentencias cuando no existe una prueba real de ello.

El documento cita un estudio que demuestra cómo sus participantes ven las letras violentas en música rap como muchas peligrosas que cuando se incluyen en otros géneros como el country.

No hay otra forma de ficción o musical es tan manipulada como esta. Y no es ninguna sorpresa que la mayoría de afectados en estos casos sean jóvenes negros o latinos.

Desde luego que el tema que toca esta ley es muy importante para la industria, podría evitar que el futuro de jóvenes artistas se vea truncado por la mala interpretación de las letras que recitan en el estudio como imaginación propia y para disfrute de los fans.