¿Os acordáis de Pimp My Ride? O quizás os suene más MTV Tuning, tal y como comercializó la cadena de televisión en España su programa presentado por Xzibit en el que cogían coches que estaban  para el desguace y los convertían en estrafalarios vehículos. Seguro que en algún momento de tu vida has deseado que pillaran tu coche y lo sacasen de aquel taller hecho todo un súper bólido.
Pues esto no te hubiese venido tan bien como pensabas, ya que según lo que podemos sacar en claro de diferentes entrevistas que hizo el Huffington Post a diferentes participantes del programa los coches eran una m*erda.
Desde luces que recalentaban los asientos demasiado como para sentarse cómodamente, cinturones que no se podían abrochar correctamente, y hasta motores que solo duraron un mes. Por supuesto sin olvidarnos de que muchas de las modificaciones no funcionaban o se quitaban después de grabar el programa.
La peor parte de toda esta farsa se la llevó el concursante Justin Dearinger, cuyo coche directamente estalló en llamas.
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Los coches de Pimp My Ride no eran tan buenos como pensabas