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Opinión

Mac Miller: una carrera desbordada por éxitos y adicciones a las drogas

Por Jon García / 09/11/2017
Mac Miller: una carrera desbordada por éxitos y adicciones a las drogas

Mac Miller fue uno de los primeros jóvenes raperos en activo que siendo aún adolescente logró vender miles de discos, acumular millones de plays en YouTube y acaparar portadas de revistas. Y es que contando con tan sólo 17 años, Mac ya logró abrirse al mundo con su primera tape ‘The High Life’ . A partir de ahí -muy rápido- llegó el éxito, y consigo un ascenso de lo más desorbitado en su carrera. Y pese a que esto no es rock n’ roll, en el mundo del hip hop bien es sabido que ser un número uno del género no suele hilar bien con una vida tranquila.

Desamores, locura y desenfreno posiblemente han marcado gravemente la carrera del de Pittsburgh, pero hay algo más que ha dejado mella y ha condicionado su persona en mayor medida que cualquier otra cosa: las drogas. Resulta sencillo distinguir el uso de las diversas sustancias de las que ha abusado el artista de 25 años a lo largo del tiempo. Él nunca lo ha mantenido en secreto, ni en los peores momentos, y en caso de que hubiera deseado hacerlo, seguro que lo habríamos sabido igual después de escuchar álbum tras álbum.

ALCOHOL Y MARIHUANA

‘The High Life’, ‘K.I.D.S.’, ‘Best Day Ever’ , ‘I Love Life, Thank You’ y ‘Blue Slide Park’. Cuatro mixtapes y un álbum de estudio -el debut- que dejan bien clara la situación del joven Mac en sus inicios dentro de la industria. Letras sobre sus primeros romances, salir, beber, el rollo de siempre… Los clips extraídos de proyectos, como ‘Don’t Mind If I Do’ , son evidencias de esto.

Un chaval salido de la ciudad de acero estaba comenzando a hacer sonar su nombre, a ver los primeros billetes que generaba su música y a tener los primeros contactos con compañías discográficas. Precisamente ahí, en 2011, fue cuando cambió todo. Recién cumplidos los 18 años se concreta su fichaje por Rostrum Records y el lanzamiento de su primera mixtape seria ‘K.I.D.S.’ , que precedería al tan repleto de importancia e historia ‘Blue Slide Park’ .

Entonces fue cuando el alcohol, con lo que también tuvo que lidiar la actual pareja de Ariana Grande durante años, dejó paso a algo mucho peor.

CODEÍNA

Imagínate, 18 años recién cumplidos, todos pendientes de ti, y tú con dinero que no es recomendable que tenga alguien de esa edad. Llegó el álbum debut de Mac Miller y con ello las terribles críticas de los medios al proyecto. Pese a ser un disco ciertamente a tener en cuenta y notable, con sus más y sus menos, los críticos no tuvieron piedad con el niño de Pittsburgh, que vivía en su nube de buen rollo adolescente.

Mac Miller no tuvo miedo de confesarlo años después: el «fracaso» de ‘Blue Slide Park’ lo condujo a sus peores adicciones. El uso de codeína o lean -como se denomina en Estados Unidos- y demás opiáceos como la Prometazina, hasta entonces moderado pero recurrente en su vida, se tornó en algo descontrolado.

Singles como ‘Loud’ son todo una oda al brebaje que se prepara con medicamentos y Sprite, sólo hay que escuchar la frase con la que comienza el track:

Tengo codeína en mi copa, puedes apostar tu culo a que la estoy bebiendo.

El de ‘The Divine Feminine’ intentó a lo largo de 2012 dejar la codeína en varias ocasiones. El cantante confesó sentirse en la mierda constantemente, hasta verse perdido una vez que sus amigos no podían ni mirarle a la cara y ver a la misma persona. Finalmente, según sus propias palabras, a finales de 2012 terminó por dejar a un lado esta droga.

Sólo dos cosas más que añadir: lo peor estaba por llegar y el tan criticado ‘Blue Slide Park’ fue el primer disco de rap en debutar en el número 1 de las listas desde 1995.

COCAÍNA Y EL POLVO DE ÁNGEL

En 2013 y 2014, el de ‘Stay’ estrenó su más maduro ‘Watching Movies With The Sound Off’ y el depresivo ‘Faces’, respectivamente. Dejando atrás el desfile de luces y colores, sonidos del cloud y demás temática relacionada con los opiáceos, Mac Miller se vio introducido en algo más duro: la cocaína y el polvo de ángel.

Pese a que incluso en ‘Loud’ recita que «nunca va a joder con el yeyo», Miller pasó una etapa en la que las drogas de uso recreativo volvieron a su vida, eso sí en un nuevo formato. Durante la creación de los proyectos previamente mencionados, el artista se pasaba la vida encerrado en su habitación tomando drogas en cantidades ingentes y reflexionando acerca de la muerte. No se cortó ni un pelo a la hora de relatar estos acontecimientos en su entrevista para Billboard . Sorprendentemente llegó a confesar incluso que ‘Grand Finale’ , el track que cierra ‘Faces’ sería su última canción.

En 2015 el de ‘Dang!’ confesó estar mucho más sano, no limpio del todo, pero con el control de su vida. Aseguraba que al menos podía ponerse frente al espejo y decir «bien, no eres una mierda».

SALIR DEL POZO

Mac Miller esperó dos años hasta trabajar de nuevo y presentarnos ‘G0:0D AM’ y su último ‘The Divine Feminine’. Una vez más, proyectos totalmente diferentes y más maduros. Sin embargo, todas las letras que forman estos trabajos nos muestran una situación más tranquilizadora por su parte.

Actualmente el cantante de 25 años vive junto a la también estrella Ariana Grande, quienes de forma habitual nos dejan ver un buen puñado de los momentos de felicidad que comparten, ¡y qué bonito es ver a Eazy Mac así!


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