5 razones para volver a ver «Malcolm X» de Spike Lee
En 1992, Spike Lee ya era un director solvente con una trayectoria digna a sus espaldas, aunque normalmente los críticos se referían a él como alguien aun «con proyección».
De ese modo y conociendo la imagen que se tenía de él (al fin y al cabo aun era un realizador joven) quiso dar un puñetazo en la mesa y demostrar que podía ir más allá, pero mucho más allá.
Así que emprendió la aventura de adaptar en formato largometraje el biopic de Malcolm X (ya saben: el que fuera líder de La nación del Islam y uno de los tipos más inteligentes y carismáticos de la historia del pueblo afroamericano). Sin duda era un reto mayúsculo a todos los niveles.
La consagración de Spike Lee como cineasta mayúsculo
El presupuesto, los actores, el vestuario, la banda sonora, las localizaciones… todo iba a ser mucho más complejo para este proyecto, pero Lee supo salir airoso y entregar una película que se convirtió en una obra maestra. Aun hoy sigue siendo un ejercicio de cine apabullante.
Tan titánico fue el esfuerzo que el resultado fue una película de tres horas que narraba prácticamente toda la vida del líder religioso y social. Desde sus inicios como delincuente de poca monta a su iluminación en la cárcel, su entrada y salida de La nación del Islam y su trágico asesinato.
Sin duda alguna una película tan maravillosa como infravalorada (todo el mundo sabe que Denzel Washington debió ganar el Óscar por este film) que hoy debemos reivindicar. Y como no nos gusta olvidar las películas de calidad, hoy te dejamos con cinco razones de peso para volver a ver esa obra magna del cine llamada «Malcolm X»
1. La dirección de Spike Lee
¡Suscríbete a The Medizine TV!
Spike Lee pasó de ser uno de los tipos con más futuro de Hollywood (aunque la industria conocía de lo revolucionario y crítico de su mensaje) a consagrarse con «Malcolm X». No todo el mundo es capaz de dirigir con éxito una película tan compleja y larga, pero Lee lo hizo.
Cada plano y cada movimiento de cámara demostraron un talento de Lee que el mundo entero acabó por ver.
2. La actuación de Denzel Washington
¡Suscríbete a The Medizine TV!
Ver a Denzel Washington en cada plano de esta película es ver a Malcolm X, y tanto es así que a veces se nos olvida que estamos ante un actor y no a la persona real.
Pero no solo hablamos de su parecido físico, sino de que Washington estudió cada gesto y cada movimiento del histórico líder hasta mimetizarse con él por completo.
3. La puesta en escena
¡Suscríbete a The Medizine TV!
La puesta en escena de cada momento de la película (y eso que transcurre durante diferentes décadas) es sencillamente apabullante. No solo se nota que la cinta se hizo con presupuesto, sino que fue llevada a cabo por profesionales de altísimo nivel.
Las calles elegidas, los coches, el vestuario nos demuestran que estamos ante un ejercicio de cine mayúsculo.
4. La lección de historia
¡Suscríbete a The Medizine TV!
«Malcolm X» no solo nos sirve para conocer su figura y las interioridades de la religión de la que formó parte, sino también para conocer el complicado contexto político y social de las diferentes épocas que van transcurriendo a lo largo de la película.
5. El mensaje social
¡Suscríbete a The Medizine TV!
Racismo, pobreza, diferencias sociales…
«Malcolm X» nos demuestra lo difícil que es ser negro en Estados Unidos y cómo hay que echar un auténtico pulso a la sociedad si se quieren cambiar las cosas.