The MedizineThe Medizine
Música

Así perdió Meek Mill 100.000 dólares contra Drake jugando al ping pong

Por Jon García / 30/11/2018
Así perdió Meek Mill 100.000 dólares contra Drake jugando al ping pong

Meek Mill y Drake ahora son amigos. Pero esta es la historia de una amistad, que pasó a enemistad, que pasó a compasión y después a una nueva amistad resurgida. Todos conocemos de sobra la tremenda batalla que mantuvieron ambos artistas en el pasado. Sin embargo, las cosas se enfriaron y se hablaron, y el paso de Millz por prisión terminó por allanar todo camino para que los dos hiciesen las paces. Ahora hemos conocido que durante ese proceso ha habido una reunión, un encuentro vital, en el que se vivió una tensión máxima: una partida de ping pong.

La reunión definitiva, el sello de la paz

Ver esta publicación en Instagram

@theellenshow wanted smoke 💨 let’s get itttttt! 🏆🏆🏆🏆

Una publicación compartida de Meek Mill (@meekmill) el

Estará ensayando de nuevo o algo porque vamos… (¡SPOILER!)

Todos creímos que la paz finalmente se había firmado en el momento en el que, tras la salida de prisión del de Philadelphia, Drake le sacó al escenario para compartir una canción. El publico enloqueció por completo, siendo testigos de un momento único dentro del hip hop. Pero hubo algo más, escondido a la vista pública.

Poco después de ese show, ambos raperos quedaron en una habitación, con una mesa de ping pong -dos palas, una pelota, la red… lo típico, vaya- y más de 100.000 dólares en cash, en juego. Así lo ha contado el de DreamChasers en una entrevista con el viejo Ebro en Beats 1 de Apple Music.

¡Suscríbete a The Medizine TV!
Si sois muy aprensivos, o recientemente habéis palidecido en una situación similar, las siguientes palabras -de la derrota- pueden herir vuestro orgullo:

La partimos encima del escenario y lo hicimos por el amor. Pero después de eso jugamos al ping pong. Él me reventó por 100.000 dólares. Él hizo un movimiento mañoso de jodido Drake. Definitivamente es un ladrón.

Meek Mill ha sido derrotado. Pero la paz está firmada.


El supuesto tramposo ha conseguido un disco de diamante por «God’s Plan», esta vez de forma justa.