Nas, DJ Premier y ‘Light-Years’: cuando la leyenda deja de ser mito

Durante décadas, una posible unión de Nas y DJ Premier fue la gran ilusión e incógnita de los fans de la cultura hip hop. Llegados a cierto punto, ya casi parecía imposible que pasara, pero llegó el día. ‘Light-Years’ salió a la luz hace algo más de un par de días, y tras las primeras escuchas podemos decir que no intenta competir con ese mito: lo aterriza.

Y ahí está su mayor acierto. No es lo que algunos querrían, pero cumple con lo mínimo esperable, al menos.

Lejos de buscar lo que muchos soñaban, que era una especie de ‘Illmatic 2’, Nas y Preemo entregan un álbum sobrio, consciente de su peso histórico, pero con los pies asentados en el presente. DJ Premier opta por un enfoque crudo y contenido cargado  de boom-bap sin ornamentos, baterías secas, samples visibles, scratches precisos. Nada de nostalgia plastificada. Esto suena a sótano, a cinta, a cultura viva.

Nas, por su parte, rapea desde la madurez que le han sumado los años. No hay urgencia juvenil, sino claridad. En temas como ‘My Life Is Real’ y ‘Madman’ (dos de los mejores del álbum, por cierto), su voz se mueve entre la introspección y la amenaza controlada. En ‘GiT Ready’ recupera el swing neoyorquino clásico, mientras en ‘NY State of Mind Pt. 3’ hace una nueva radiografía a la ciudad de los rascacielos, donde aunque el paisaje cambia, la tensión permanece.

A lo largo de ‘Light-Years’ nos enamoramos una vez más del beatmaking analógico, de los recuerdos del graffiti, las calles, todo lo que encierra la memoria colectiva. Las letras nos muestran a un Nas reflexivo, consciente del paso del tiempo sin renegar de sus códigos. Un ejercicio muy bonito tanto por su parte como por la de Preem.

El único invitado al banquete no es otro que el histórico AZ, que los acompaña en ‘My Story Your Story’, reforzando esa idea de que este álbum es sobre todo un diálogo entre dos mentes brillantes. No necesitan muchas más florituras.

Los que esperaran de ‘Light-Years’ algún tipo de innovación o de nueva revolución del hip hop (oh man c’mon learn to read the room…) tal vez se lleven una decepción. Ahora, los que tuvieran ganas de un junte histórico con un resultado sólido, están ante lo que buscaban, eso seguro. Safe to say que no están ‘Light-Years’ a nivel de desmontar el juego, pero seguramente sí de cómo saber respetarlo.