¿Por qué tantos iconos de la música negra se están hartando de Oprah Winfrey?
Vayamos al grano: Oprah Winfrey ha sido una de las mejores amigas de Harvey Weinsten durante las últimas décadas.
En este tiempo, docenas de mujeres han declarado haber sido acosadas, violadas o chantajeadas por el magnate de Hollywood, tema que ha sido conocido por la industria desde mucho antes de que todo saltara a los medios.
Winfrey también ha sido amiga histórica de David Gest, otro de los máximos peces gordos de la industria musical y cinematográfica estadounidense y con un pasado (y presente) más que dudoso que ha callado en base a dinero y más dinero.
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Y para acabar de cerrar el círculo, Oprah Winfrey abrió una escuela en Johannesburg (Sudafrica) en la que se han sucedido los abusos a menores. Un trío de amistades en que no podía haber escándalos de mayor nivel.
Es por ello que, estando los tres con el agua al cuello debido a indecencias de corte similar, decidieron financiar el documental «Leaving Neverland», en el que dos tipos de dudoso pasado (uno de ellos auto apodado «el rey del engaño») decían haber sido abusados por Michael Jackson.
El documental resultó ser una farsa tan grande que la versión internacional tuvo que ser recortada cuarenta minutos para evitar incoherencias, mentiras, inexactitudes y afirmaciones probadas como falsas e incluso surrealistas.
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Oprah Winfrey se enfrenta a la opinión pública
Eso paró la montaña de basura durante un año, pero la cosa seguía volviendo hacia ellos. Winfrey borró de su cuenta de Instagram todo lo relacionado al apoyo personal que había dado al falso documental, pero la gente se le echó encima.
La cosa terminó en que su community manager tuvo que borrar más de cinco mil serpientes dejadas en comentarios de fotos suyas en la red social. Quedaba claro que el público afroamericano estaba hartándose de la presentadora.
Pasaron los meses y una chica llamada Drew Dixon acusaba a Russell Simmons (fundador de Def Jam) de haberla violado en 1995, con lo que procedía a anunciarlo públicamente. Simmons negaba tajantemente las afirmaciones de la chica.
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Y Winfrey, como era de esperar, no tardaba en financiar un documental sobre el caso.
Pero la cuestión es que el mundo ya empieza a ver la realidad de la presentadora, que corre a financiar largometrajes de acusaciones que, cuanto menos, no están nada claras mientras intenta tapar las reales y probadas como las de sus amigos Harvey Weinstein o Jeffrey Epstein.
Como es lógico, las críticas no se han hecho esperar: Seal, 50 Cent o Pete Rock (tres iconos de la música negra) han expresado su descontento con una presentadora, que no solo financia documentales cuando el supuesto culpable es de raza negra, sino que lo hace con aquellos en los que no queda clara la culpabilidad mientras intenta desviar la atención de los verdaderos condenados como tal.
«Cuando has sido parte del problema durante décadas, pero repentinamente todos piensan que eres la solución.»
Winfrey (después de haber costeado el film) quitaba su nombre de los créditos de la cinta.
Sabemos que el poder y el dinero corrompe a las personas y que es capaz de inmunizarlas a cualquier tipo de sentimiento o emoción. Y en el caso de Oprah Winfrey tenemos un ejemplo de alguien que es capaz de hacer lo que sea por tapar sus escándalos y los de sus peligrosos amigos.
Por suerte, no todo es tan fácil en la era de Internet y poco a poco vamos conociendo quién es quién.
En otro orden de cosas, ¿sabes ya cómo será el nuevo formato del All-Star en honor a Kobe Bryant?