‘Pose’, la serie que relata la exclusión social como nunca antes
Las apariencias engañan y lo sabemos todos, pero con ‘Pose’ hemos vuelto a caer en la mentira. Cuando empezamos a verla, pensamos que sería una serie superficial más, sin embargo solo estábamos cegados por el brillo, el maquillaje y los vestuarios impresionantes de las drag queens de los años 80.
Detrás de ese «disfraz» que se ponen para poder ser ellos mismos sin que nadie les juzgue, se esconden las duras historias personales de un colectivo que pasó totalmente desapercibido para la sociedad en el pasado y que todavía hoy sigue luchando por sus derechos.
Sin embargo, todo comienza con la lacra del SIDA. Algunos de los protagonistas indiscutibles están contagiados por la enfermedad, además de que prácticamente todos los personajes se despiden a algún ser querido que ha fallecido por culpa del VIH.
Porque claro, hay que tener en cuenta que en la sociedad de finales de 1980 de Estados Unidos, la gente transexual, afroamericana, homosexual o simplemente sin recursos -hasta sus familias les daban de lado- no tenía las mismas oportunidades que el resto.
Así que además de luchar con la exclusión social, tienen que cargar con el peso de no haber recibido la educación necesaria para concienciarse de que de verdad podrían contraer el SIDA, de ahí que esta brutal enfermedad les afecte mucho más.
Pero ante todas estas adversidades, Blanca, Damon, Angel, Ricky, Papi, Electra, Pray y todos sus amigos de los Balls forman una gran familia para anteponerse a todo lo que el destino les va poniendo en su camino, ya que hasta en el ámbito laboral son exluídos y tienen que caer en la prostitución, o la venta de drogas para subsistir.
También hay mucho baile
Además, a todos estos ingredientes explosivos hay que añadirles algunas historias de amor, asesinatos, infidelidades y mucho, mucho baile.
Porque al final, ‘Pose’ trata sobre el comienzo de la cultura drag y de la visibilización de este colectivo que ha ganado muchísimo en estas décadas gracias a que nunca dejaron de intentar alcanzar sus sueños, pero que todavía no ha conseguido el mismo trato que el resto.
Si quieres aprender más sobre estos temas no dudes en empezar a ver ‘Pose’, una serie que dramatiza lo justo y necesario -los personajes están hechos ya de otra pasta y no se dejan aplastar por el sistema- ante los problemas y brinda un montón de diversión a los espectadores, a pesar de la dureza de los temas que toca.
Si tienes Netflix, o HBO, ponte al día con la primera temporada y disfruta de la segunda, que todavía se está emitiendo.
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