Review de «House Party», remake de la icónica película de los noventa
En 1990, una sencilla película de humor (dirigida por Reginald Hudlin) sobre una alocada fiesta y sus vicisitudes se acabó convirtiendo en un éxito masivo y en una especie de clásico del videoclub. Además, el carisma natural de Kid ‘nPlay (protagonistas de la cinta) acabaron de redondear un producto tan simple, comercial y accesible como efectivo en su honestidad.
Y, como suele suceder con casi todo lo que tuvo éxito en los ochenta y noventa, acaba de estrenarse el remake y, también como suele suceder, pudimos verla de los primeros.
Kid Cudi, Snoop, LeBron, D.C. Young Fly, Juvenile y muchos otros en un remake de «House Party»
En esta ocasión la historia varía un poco. Dos chicos que trabajan limpiando casas descubren que un0 de los propietarios (un popularísimo jugador de la NBA, cuyo nombre no vamos a desvelar por aquello de los spoilers) va a irse de viaje durante dos semanas. De ese modo, los dos protagonistas organizarán una inmensa fiesta en la mansión e intentarán con ello arreglar sus maltrechas situaciones económicas. Por supuesto, nada saldrá como ellos esperan y acabarán en un gran lío.
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Dirigida por Calmatic (que también realizará el remake de «Los blancos no la saben meter»), la película funciona por las mismas razones que la anterior: buena música (aquí con un gran homenaje al rap, el R&B y el New Jack Swing de los noventa), sentido del humor sencillo, un reparto carismático y muchos, muchos cameos.
A D.C. Young Fly, Tosin Cole, Jacob latimore y Karem Obilom (que llenan en mayor o menor medida la pantalla) se les unen Kid Cudi, Juvenile (han leído bien), LeBron James, Snoop Dogg, Lil Wayne e incluso Christopher Reid y Christopher Martin, actores de la película original.
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Aunque el remake no es ninguna obra maestra (tampoco lo era la original) lo cierto es que se deja ver, quizás por dejar claro que tiene cero pretensiones. Situaciones más o menos previsibles y gags relativamente acertados en una cinta que, sin embargo, tienen en la escena de los Illuminati (y no vamos a destripar nada más) su momento más brillante e hilarante.
Dicho esto, si lo que pretendes es pasar un buen rato con ocio sencillo, buena música y caras conocidas, «House Party» es justo lo que necesitas. Si lo que quieres es cine trascendente e incluso una comedia que deje poso, entonces ya sabes que debes buscar otra cosa diametralmente distinta.
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