Review de «In Whose Name», el documental de Kanye West
A lo largo de seis largos años, el realizador Nico Ballesteros estuvo grabando el día a día de Kanye West aka Ye, uno de los artistas más talentosos (y también imprevisibles) de las últimas dos décadas y media en el mundo.
Eso quiere decir que, por supuesto, tal como tuviéramos la oportunidad de ver «In Whose Name» íbamos a correr a hacerlo. El documental (de casi dos horas de duración) es justo lo que esperábamos y para bien y para mal: una especie de viaje físico y emocional a la cabeza de Ye.
¿Merece la pena el documental «In Whose Name» de Kanye alias Ye?
Pero vayamos al principio, al contrario de la serie documental «Jeen-Yuhs» (estrenada en 2022), «In Whose Name» no narra el ascenso de una prometedora estrella a lo más alto del panorama mundial.
En la película de Ballesteros, somos testigos de un Ye que, ya desde lo más alto, decide dejar de tomar su medicación (West padece de bipolaridad, diagnosticado desde el 2016), lo que se traduce en un West que siente estar encontrándose a sí mismo, aunque para el resto significa muy probablemente el caos.
Y es que, aunque «In Whose Name» son fragmentos del día a día de Ye en orden cronológico y eso nos ayuda a hacernos una fotografía mental de su vida, lo cierto es que también es un reflejo de su persona: entre una necesidad inmensa de expresar su creatividad en casi cualquier nicho, de alimentar su ego y un temperamento completamente incontrolable.
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Aunque la economía de West ha sobrevivido con creces a su caos interno, lo cierto es que la película narra (y sin opinar de manera subjetiva al respecto) la caída de uno de los tipos más talentosos de la historia del hip hop.
De colaborar con los mejores artistas del mundo a tener que hacerlo con secundarios, de estar asociado a las mejores firmas a hacerlo con diseñadores independientes y de que sus discos sean esperados como agua de mayo a que salgan a la luz con la ayuda de la inteligencia artificial. Por supuesto, también ha sitio para el supuesto antisemitismo del de Chicago.
«In Whose Name» es muchas cosas, y deja que nosotros las veamos, pero sobre todo es un documento de suma tristeza para los que han crecido amando a Ye y a su talento. Una película extraña, interesante, agridulce que dice muchas cosas pero especialmente una: que West necesita ayuda y que nadie puede decírselo.