Review de «The Blackening»: sobrevivir a la muerte a ritmo de Nas

Es un tópico manido (de los que, por desgracia, se cumplía siempre hasta hace poco) que los afroamericanos mueren los primeros en las películas de géneros slasher, de asesinos en serie y similares. Tanto era así, que al ver un largometraje de ese tipo, uno ya sabía anticiparse a saber quién o quiénes iban a desaparecer antes que el resto.

Esa es la premisa de «The Blackening» (cuya frase gancho es «We can’t all die first» o lo que es lo mismo «no todos podemos morir primero») que, en tono de humor, narra qué pasaría si hay una situación con un asesino en serie pero todos los que están dentro de la casa son de raza negra.

Desde luego, no podemos decir que la base de la película no es original.

Y es que «The Blackening» narra la historia de siete amigos negros del instituto que deciden reencontrarse y pasar un fin de semana juntos en una casa en el bosque.

Por desgracia, habrá un asesino en el lugar que querrá acabar con ellos, pero no lo hará de cualquier manera, sino a través de un juego de mesa en el que habrá que responder preguntas sobre cultura negra. Por supuesto, cada respuesta fallada significa la muerte.

De este modo, preguntas sobre «El príncipe de Bel-Air», sobre canciones de Nas (que suena varias veces durante la película) o sobre invenciones realizadas por afroamericanos que tuvieron impacto internacional serán realizadas, dando lugar a situaciones hilarantes. Eso sí, en su mayor parte con humor de sal gorda, aunque también hay lugar a otras situaciones un poco más refinadas.

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El director Tim Story («Infiltrados en Miami», «Vaya patrulla», «En qué piensan los hombres», «Los 4 fantásticos» o «Los 4 fantásticos y Silver Surfer») se pone tras las cámaras para dirigir un producto en su línea: comercial, accesible y respetable.

Por supuesto, es importante para la cinta un reparto encabezado por algunos de los actores y actrices negros más de moda en Estados Unidos, como Antoinette Robertson, Dewayne Perkins, Sinqua Walls, Grace Byers, X Mayo, Melvin Gregg y Jermaine Fowler.

«The Blackening» da justo lo que promete: algo menos de cien minutos de humor, acción y referencias culturales al rap y la cultura afroamericana. Una película para pasar el rato que lo logra con creces, demostrando -de nuevo- la veteranía de Tim Story tras las cámaras y su habilidad para entregar productos tan explícitamente comerciales como infalibles… Y posteriormente olvidables.