¿Por qué nadie parece acordarse de Tha Doggfather?
Cuando Dr. Dre fichó por Death Row (y se encargó de la mayoría de discos del sello de gangsta rap más importante de la historia) una de las primeras cosas que hizo fue traer a un joven delgaducho y espontáneo de Long Beach llamado Calvin Cordozar Broadus y apodado Snoop Doggy Dogg.
Juntos trabajaron en Doggystyle, el álbum debut de Dogg y uno de los mejores discos de la historia del rap.
La frescura y el estilo freestyle del rapero y las inmejorables instrumentales de un Dre en estados de gracia hicieron no solo que el álbum fuera un super ventas, sino que la crítica se rindiera a los pies del californiano.
‘Doggystyle’ es uno de los mejores discos de la historia del hip hop
El rapper pasó de ser casi un desconocido (aunque ya tenía cierta fama por el single ‘Deep Cover’, extraído de la película homónima) a ser una estrella mundial del género, especialmente por los singles «Who Am I? (What’s my name?)», ‘Gin & Juice’ y ‘Doggy Dogg World’.
Aunque en realidad casi daban igual, el disco entero era una gozada: divertido, fresco, auténtico y real.
Pasó el tiempo y entre preparaciones de juicio (por asesinato, ahí es nada) llegó el momento de preparar un segundo álbum. Ese LP se llamaría ‘Tha Doggfather’ y vería la luz en octubre del 96, un año aún más competitivo para el rap que el de su anterior trabajo.
En el disco no había ni un solo track producido por Dr. Dre (que acababa de irse para formar su propio sello, con el correspondiente enfado de Suge Knight), pero sin embargo estaba casi toda la plana mayor de la costa oeste: DJ Pooh, Daz Dillinger o Soopafly.
Fue el primero el que produjo la mayoría de los beats y el sonido del trabajo está bastante definido por su hacer.
‘Tha Doggfather’ fue una evolución en el sonido de Snoop Dogg
Al contrario que ‘Doggystyle’, ‘Tha Doggfather’ es un disco más tranquilo, que utiliza (aún) menos samples y en el que encontramos tempos más lentos y a un Snoop Doggy Dogg más sosegado. El single «Snoop’s Upside Ya Head» (junto a Charlie Wilson) era movido y con un coro en el estribillo podía dar lugar a engaño: los sonidos del álbum en general eran más líquidos y casi abstractos.
El disco debutó como número uno en Estados Unidos y vendió más que ‘Doggystyle’ en todo el mundo, porque ya Snoop Doggy Dogg era una estrella consagrada y el rap era un género aceptado en todo el mundo. Pero por alguna razón, el disco ha caído más en el olvido, no así su predecesor.
‘Tha Doggfather’ se hace extraño en la primera escucha pero va creciendo con el tiempo. Es un disco más arriesgado que el álbum debut del rapero y la prueba de que el artista quería seguir moviéndose musicalmente, cosa que hemos visto probada a lo largo de toda su carrera entre el funk, el soul, el reggae y casi todas las músicas.
Un álbum que ha quedado solapado de algún modo por el debut de un artista que se ha hecho tan inmensamente popular que casi olvidamos todo lo que podemos disfrutar de gran parte de su música. ‘Tha Doggfather’ es el mejor ejemplo de disco donde rascar y redescubrir a un artista que un día fue inmenso mucho más allá del símbolo y el meme.
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