Por qué tienes que volver a ver “The Cleveland Show»

Aunque todo el mundo conoce a Seth MacFarlane (Connecticut, 1973) por «Padre de familia» o las dos películas de «Ted», lo cierto es que antes de eso ya estuvo trabajando como dibujante y guionista en la legendaria Hanna-Barbera.

Incluso escribiendo y dirigiendo episodios de «Johnny Bravo», «Cow and Chicken» o «El laboratorio de Dexter», además de sus trabajos como actor. Pero lo cierto es que parecía predestinado a llegar mucho, mucho más lejos.

Y tanto que fue así que con solo 24 años la Fox le dió 50.000 dólares para producir el episodio piloto de «Padre de familia», y el resto es historia.

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La serie (inspirada en Los «Los Simpson» pero mucho más explícita, alocada y subversiva) pronto fue un éxito, y aunque fue cancelada por la Fox, la venta masiva de sus DVD’s y la respuesta de sus fans acabaron haciendo que siguiera adelante hasta hoy.

Como suele pasar, a MacFarlane pronto le encargaron proyectos de corte similar, y el primero de ellos se llamó «American Dad». Aunque la serie no está mal, podemos decir que los personajes son menos carismáticos y naturales y eso hace que el público no acabe de entrar en la historia.

Aun así, la serie se ha mantenido, pero es más un segundo plato y una alternativa para fans de «Padre de familia» que un proyecto sólido y plenamente satisfactorio por sí mismo.

La ramificación más hilarante y redonda salida de «Padre de familia»se llamó «The Cleveland Show» («El show de Cleveland» en España) y fue sencillamente maravillosa. Y como todo lo bueno, duró poco.

Estrenada en septiembre de 2009 en Estados Unidos, narra la nueva vida de Cleveland Brown (personaje de la serie matriz) con su nueva familia desde que Loretta -su primera esposa- le fuese infiel con Quagmire.

Una historia básica y sencilla que sirve como excusa para contarnos el divertidísimo día a día de Cleveland en Virginia y ser una especie de parodia maravillosa de las comedias de situación protagonizadas por afroamericanos.

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Lo bueno de la serie de animación es que es absolutamente honesta. «The Cleveland Show» es básicamente «Padre de familia» con personajes de raza negra, sus características, costumbres, hobbies y dilemas y eso es lo que hace que el programa fuera maravilloso.

Además, los secundarios (que incluyen a un redneck o un oso) son mucho más acertados que en «American Dad», constituyendo así un producto mucho más redondo.

Pero la vida a veces es injusta y la serie fue cancelada con solo cuatro temporadas, aunque los rumores sobre su parada la sobrevolaban desde la tercera. Una auténtica pena para un programa que, si bien no tenía una audiencia inmensa, consiguió una buena legión de fans que la echa de menos. Seguidores entre los que se encuentra el aquí firmante.

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Aunque tuvo su final en 2013, algunos aun soñamos con la vuelta del show (algo que ya parece altamente improbable). La cancelación de «El show de Cleveland» es la prueba de que el dinero manda por encima de fans leales y amantes de un proyecto. Eso sí, que la serie durase poco no resta ni un ápice de calidad a un programa que en numerosos episodios incluso mejoraba a «Padre de familia».

Sea como sea, parece que no nos queda otra que echarla de menos mientras se da luz verde a series de animación mucho peores. It’s a hard knock life.