‘The Predator’: Ice Cube contra el mundo en los noventa
Si analizamos la vida y obra de O’Shea Jackson aka Ice Cube, podemos decir que es de todo menos cobarde. A lo largo de su carrera ha ido tomando decisiones arriesgadas incluso cuando tenía su futuro asegurado en distintas zonas de confort.
Cuando NWA era una de las bandas de rap más grandes del mundo, Cube decidió dejarlo e irse en solitario (obviamente sin saber cómo le iría en el futuro) por desavenencias económicas con el manager Jerry Heller y el propio Eazy-E.
Cuando su carrera como artista individual estaba más que asentada decidió escribir y protagonizar películas (y acabó rodando más de treinta producciones), y cuando su cara era completamente reconocible en el mundo del celuloide, creó la liga de basket BIG 3 junto al empresario Jeff Kwatinetz.
En 1992 y ya reconocido con dos geniales álbumes en solitario -los notables «Amerikkka’s Most Wanted» y ‘Death Certificate’-, Cube quiso poner toda la carne en el asador con ‘Predator’, un álbum tan explícito, violento, educativo y concienciado como demandaba una América regada por agresiones racistas, violencia policial y, en definitiva, esa lacra que parece nunca acabar y que justo en 1992 parecía estar en el punto álgido.
¿Por qué ‘Predator’ es un disco al que deberías volver varias veces?
El larga duración sonaba tan gigantista y explosivo como la tensión que se respiraba en las calles.
‘The First Day In School’ como intro era toda una declaración de intenciones sobre la situación en el país. La ruidosa ‘When Will They Shoot’ dejaba entrever la media del álbum, la fantástica ‘Wicked’ con un Cube más que enfadado, la divertida ‘Now I Gotta Wetcha’, el clásico absoluto de los noventa ‘It Was A Good Day’ o ‘Check Yo Self’ junto a los míticos Das Efx…
Son algunos de los cortes que incluye este álbum y que hoy están grabados a fuego en la historia del rap. El rapero quería mojarse y se metió de lleno en el mar.
La voz seria y el tono de Cube junto a sus estructuras conservadoras a la hora de rimar y un sonido con cajas, bombos y bajos graves hicieron que ‘The Predator’ fuese mucho más que un álbum exitoso al uso.
De hecho, todo ese mix convirtió a Ice casi en la voz de aquellas personas de piel oscura que a menudo temían ser arrestadas o apalizadas sin razón, y que veían cómo Estados Unidos no tuvo suficiente con la esclavitud para seguir oprimiéndolos.
En un momento en que la televisión parecía minimizar la situación o poner a tratar a ambos bandos del mismo modo, el MC fue capaz de canalizar toda esa energía de las calles en forma de álbum.
Los puntos fuertes de ‘Predator’
Esa actitud combativa y también de orgullo (en el que parece se inspiraron para su papel en el largometraje ‘Higher learning’ de John Singleton) era tomada por el artista de Compton casi como una obligación.
En vez de entregar un disco de sonidos accesibles y letras suaves -como estaban haciendo muchos compañeros del gremio-, Ice Cube se posicionó del lado social y subversivo, de ese mismo en que te arriesgas a no sonar en la radio y que tu disco sea un fracaso de ventas.
Pero Cube sabía que su verdadera emisora estaba en las calles y confió en que ellos serían el altavoz a sus demandas puesto que compartían problemas y expectativas, y vaya si así fue.
‘The Predator’ fue doble platino y muy a menudo aparece (junto a ‘Death Certificate’) como uno de los mejores discos de la historia del hip hop y siempre en los listados de mejores discos de rap de todos los tiempos en la costa oeste.
Con su escisión de NWA y lo combativo de muchos de sus discos, Ice Cube se lo jugó todo a un dado y le salió bien. Nadie se convierte en leyenda por la gracia de Dios y el protagonista de la saga ‘The Barbershop’ sabe bien lo que eso significa.
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