«Untouchable»: la historia de un cerdo llamado Harvey Weinstein
Tras la muerte de Michael Jackson por abuso de sustancias para dormir, descubrimos que Harvey Weinstein y otros magnates de Hollywood habían estado pagando a agencias de comunicación durante décadas para difundir falsos abusos de menores por parte del malogrado rey del pop.
Este hecho continuado hizo adicto a Jackson a todo tipo de tranquilizantes y somníferos para calmar el dolor y la humillación a la que su imagen era sometida por parte de gran parte del público, que creía sin rechistar cualquier noticia que le hiciera daño, aun cuando ganó por goleada el único juicio que tuvo al respecto. Luego supimos que él y otros estaban supuestamente tras el falso documental «Leaving Neverland».
Llegó un momento en que no pudo tapar todo lo que había estado haciendo
Incluso los más incrédulos e idealistas descubrimos entonces toda una maraña de perversión que existía dentro de Hollywood. Abusos a hombres, mujeres, pederastia, coacción y una práctica común: tener sexo con el productor de turno a cambio de una brillante carrera en el cine. Imaginábamos que estas cosas pasaban, pero no que todo estaba tan normalizado.
Harvey Weinstein (Nueva York, 1952) es solo la punta de un iceberg tan tenebroso que a uno le tiemblan las piernas cuando decide adentrarse superficialmente en él, pero parece que ya se ha tomado (al menos un poco) la iniciativa.
La directora Ursula Macfarlane tomaba en 2019 parte de las riendas del asunto, dejando el miedo atrás y apechugando con las temibles consecuencias y se ponía tras las cámaras para dirigir «Untouchable», un documental sobre los abusos cometidos durante décadas de mano de uno de los hermanos Weinstein. Reiteramos lo de valor porque hay que tenerlo, si no que se lo digan a Jackson.
https://www.youtube.com/watch?v=YAT7aS2wD4o
«Untouchable» es un documental que durante algo menos de cien minutos indaga de manera progresiva en las victimas que han decidido reconocer que o bien sufrieron abusos o fueron presionadas por Weinstein para mantener relaciones a cambio de oportunidades cinematográficas.
Yendo al principio y acercándose hasta el momento actual, Macfarlane disecciona la personalidad manipuladora del magnate desde su juventud. Y con ello no solo nos explicamos como consiguió mantener a tanta gente callada hasta la llegada del movimiento #MeToo, sino también como hizo una fortuna en base al talento y también a la falta de escrúpulos. Demasiadas veces ambas cosas van de la mano.
El documental no es una obra maestra del género, aunque si es más que efectivo en su cometido, Sin embargo, su existencia es más que necesaria y no solo como obra que debemos ver, sino como apoyo para muchas otras y otros valientes sigan tirando del hilo y contando la verdades que suceden en lo más alto de la pirámide de -en este caso- el mundo del espectáculo.
Harvey Weinstein es solo uno de la lista, veremos si todo queda aquí o hay valor suficiente de enfrentarse a gran parte de un sistema que mira para otro lado cuando se suceden aberraciones por el simple hecho de que la caja se sigue llenando. El tiempo lo dirá.
No sabemos si a los gatos les cae bien Harvey Weinstein, pero FKA twigs por lo visto sí.