«Wonder Woman 1984» es un espectáculo visual para los amantes de los superhéroes
No nos engañemos (y lo siento si eres fan), las películas del universo cinematográfico de DC Cómics son bastante peores que las de Marvel. Y no porque no haya aciertos -que los hay- sino por la falta de estrategia a corto, medio y largo plazo. De hecho, si nos fijamos en los detalles, lo raro es que no sean aún más desastrosas de lo que ya son.
Pero «Wonder Woman» (dirigida por Patty Jenkins en 2017) fue el revulsivo de todo eso, y además sirvió para convertir en un símbolo mundial a Gal Gadot. Aunque la película no era una obra maestra del género, si es cierto que era muy entretenida, dinámica, cohesionada y tenía ese empaque de producto cerrado que le faltaba a la mayoría filmes de DC.
«Wonder Woman» se convirtió en una de las franquicias estrellas de DC Cómics
Por lo tanto, era de esperar que se acabara dando luz verde a una secuela. Y no debía ser de cualquier manera, la segunda parte debía ofrecer suficientes alicientes como arrastrar a todo el mundo al cine, incluso estando ahora en una pandemia global en la que hay que dejar un asiento libre entre uno y otro
Por supuesto, eso significaba repetir con Gadot (estaba claro), con Jenkins, sumar a Geoff Johns como guionista (para eso es uno de los mejores artistas de DC) y añadir a la ecuación a Chris Pine, Kristen Wiig, Pedro Pascal (ya saben, el tipo tras la máscara de «The Mandalorian») y muchísimos otros.
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Y vista la película podemos decir que no decepciona y que mejora a su predecesora, aunque no suponga ya una sorpresa al ser una secuela. En «Wonder Woman 1984», nos trasladamos hasta la época de la guerra fría en la que Diana Prince deberá enfrentarse a un súper empresario llamado Maxwell Lord y a Cheetah, uno de los icónicos villanos de DC.
La cinta es un buen espectáculo visual, pero también es una de las películas más maduras de DC, aunque eso no sea tan difícil. Y es en ese compendio en el que encuentra su mayor virtud, en querer posicionarse como un blockbuster inteligente y no sólo como uno con fuegos de artificio pero olvidable.
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Quizás, el mayor problema radica en un tramo central un poco menos estimulante, aunque remonta el vuelo con creces en el último tercio. Es por ello que «Wonder Woman 1984» supera con bastante distancia las espectativas que había creado. Es por ello que si te gustan los súper héroes y tienes ganas de pasar dos horas y media -como lo oyes- de puro entretenimiento, este es tu largometraje para estos días.
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