Review de ‘YEYO’: la nueva obra maestra de un genio llamado Lil Supa

La pregunta es la misma de siempre: ¿hay alguien, en habla hispana, que rapee con más clase que Marlon Morales aka Lil Supa? La respuesta, probablemente, es que no. Muy pocos en nuestro idioma -se me ocurren 4 o 5- pueden igualar la impecable cadencia del MC venezolano. Su flow nos recuerda que el rap, en su componente vocal, no es otra cosa que percusión oral, una batería infinita con miles de posibilidades.

Y si en trabajos como ‘Serio’ (2017), Lil Supa consiguió establecerse como una de las vacas sagradas del juego hispano, en ‘YEYO’, su último trabajo bajo el ya conocido AKA de Marc Ginale , afila aún más el cuchillo de su estilo, elevándolo a la enésima potencia y haciéndonos dudar de si aún se puede llevar más allá.

Escuchar ‘YEYO’ por primera vez es como adentrarse en una selva oscura plagada de sombras y cientos de ojos brillantes que nos acechan desde el corazón mismo de la oscuridad. Es una experiencia tensa, que nos hará apretar los puños y la mandíbula en más de una ocasión. Pero, aún dentro de estas tinieblas, conseguiremos disfrutar como pocas veces, igual que nos sucede con los thrillers o las películas más gore.

Muchos han comparado este último trabajo de Lil Supa con el sonido denso y agresivo de la gente de Griselda. Y, aunque entiendo el porqué del paralelismo, no puedo estar más en desacuerdo. Es imposible que ‘YEYO’ suene más a Marlon Morales: es el cúlmen de un universo sonoro que el venezolano lleva años y años perfeccionando, como quien talla con mimo un enorme bloque de mármol hasta engendrar una escultura perfecta.

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En el apartado letrístico, Marlon consigue desplegar al completo toda la galaxia de referencias y conceptos que conforman su universo creativo, más rico y vivo que nunca. Es cierto que Supa ya nos ha dejado con anterioridad algunos de los mejores textos jamás escritos de todo el rap hispano, pero en ‘YEYO’ vuelve a alcanzar ese nivel estratosférico que le hemos podido comprobar tanto en sus trabajos en solitarios como con El Dojo. A lo largo de los 20 cortes que componen el trabajo, Supa se muestra en su escritura más descriptivo que nunca, dibujando precisas y exactas fotografías que, queramos o no, se quedarán grabadas en las retinas de nuestra imaginación.

Pero no solo del genio lírico de Lil Supa vive este álbum. En él nos encontramos con las exquisitas producciones de artistas como Castellanos, Doktor Rheal, SabioBeats, Sanabria, Senshi No Kuma, VVS Tears o Blure entre otros. En las colaboraciones vocales nos encontramos con algunos sospechosos habituales de la obra del venezolano como pueden ser Rial Guawankó, Nasty Killah o el español N-Wise Allah, así como a Flee Lord y CRIMEAPPLE.

En resumidas cuentas, ‘YEYO’ es, desde ya, un absoluto clásico del rap en nuestra lengua, un tótem de conocimiento al que se asomarán las siguientes generaciones para nutrirse de él. Si aún no lo habéis escuchado, estáis tardando.