TIDAL: La próxima revolución de la industria musical a manos de Jay Z
Como incondicionales seguidores de Twitter que sois, seguro que en la noche del domingo al lunes visteis cómo algunos de vuestros artistas favoritos cambiaban bien su imagen principal o bien la cabecera de su cuenta en la red social a un llamativo color azul turquesa.
Si el primero que visteis fue el de Kanye West todo podía encajar en el orden natural de las cosas, pero nombres como los de Rihanna, Madonna o Daft Punk no perdonaban en hacer aflorar la curiosidad. Entonces, ¿de qué se trataba? ¿Una nueva iniciativa sin ánimo de lucro, quizás para salvar de la extinción a la ballena jorobada del golfo Pérsico? No, la respuesta, que descubriríais sin demasiado esfuerzo si decidisteis tirar de Google, era TIDAL, la última y más novedosa propuesta de música streaming en el mercado.
«The Tides They Are-A Changing» #TIDALforALL
— Mr. Carter (@S_C_) marzo 30, 2015
Together, we can turn the tide and make music history. Start by turning your profile picture blue. #TIDALforALL
— KANYE WEST (@kanyewest) marzo 30, 2015
Music makes the people come together. Join Madonna and turn your profile picture blue. Do it for the music. #TIDALforALL — Madonna (@Madonna) marzo 30, 2015
Together, we can turn the tide and make music history. Start by turning your profile picture blue. #TIDALforALL — NICKI MINAJ (@NICKIMINAJ) marzo 30, 2015
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Aunque su nombre no sea completamente nuevo, lleva funcionando en Estados Unidos e Inglaterra desde 2014, sí lo es la forma en la que Jay Z pretende hacerlo operar. Hova compró el pasado enero la compañía sueca Aspiro por la modesta suma de 56 millones de dólares, lo que le convertía en dueño de dos compañías de streaming, WiMP y TIDAL, esta segunda dedicada a la reproducción de música en alta definición, y en competencia directa de gigantes como Spotify o Beats Music (que Apple espera relanzar más tarde este mismo año).
¿Pero qué quiere ofrecer Jay Z que no puedan ofrecer los demás para hacerse un hueco en el mercado? Básicamente un servicio de música controlado por artistas, en el que estos puedan seguir cobrando por su trabajo más allá del lanzamiento del disco y tengan total libertad para presentar a sus fans todo tipo de contenidos, ya sea música, vídeos, sesiones de estudio o incluso entradas para sus conciertos, lo que sea.
De forma escueta, estos planes fueron revelados ayer en Nueva York en una presentación que fue pura coreografía y en la que (ojo a la lista) Alicia Keys, Beyoncé, Calvin Harris, Chris Martin de Coldplay, Daft Punk, Jack White, Jason Aldean, J. Cole , Win Butler y Régine Chassagne de Arcade Fire, Kanye West, Deadmau5, Madonna, Rihanna, Nicki Minaj y Usher, además de Jay Z, firmaron una declaración para convertirse en los nuevos dueños de TIDAL mientras sonaba ‘National Anthem ‘ de Radiohead.
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Para empezar, sabed que TIDAL ofrecerá dos tipos de servicio, el primero un modelo estándar a un precio de 9’99$ y el segundo una versión de 19’99$ en la que el principal atractivo será su calidad, de 44kHz, 16 bit y un bitrate de 1411 kbps (superando con mucho los 320 kbps de Spotify). A partir de aquí os contamos las razones que justifican el precio y que Jay Z amplió en una entrevista concedida ayer mismo a Billboard.
El primer concepto con el que tenemos que familiarizarnos para que no nos importe desembolsar religiosamente cada mes el precio es el de «comercio justo«, que Jay Z ha explicado poniendo como ejemplo a letristas, productos o técnicos de sonido cuyos beneficios quedan limitados a los royalties y que con TIDAL podrán cobrar el porcentaje que realmente merecen. «Alguien como yo puede ir de gira. Pero qué hay de la gente que trabaja en la canción, los creadores de contenido y no sólo el artista. Si no se les compensa adecuadamente creo que vamos a perder letristas y productores y personas que dependen del comercio justo. Seguramente tengan que encontrar otro trabajo«. Más allá de esto, hay artistas que simplemente no están a gusto ofreciendo su música de manera gratuita a través de la red, véase Taylor Swift, que meses atrás retiró toda su música de Spotify.
Los otros pilares que sostienen la filosofía TIDAL son la creatividad y la exclusividad, a las que Hova se ha referido junto a la intención de «ampliar el ciclo del disco«. En cuanto a la primera, como ya os hemos dicho, los artistas podrán hacer llegar a sus seguidores todos los contenidos que deseen, independientemente de su formato y su duración. Por otra parte, se hace patente la intención de alargar la promoción del trabajo durante todo el tiempo que el artista desee: «Depende del artista. Hay una cosa llamada el ciclo del disco. Sacas un single, lo promocionas, luego otro single. Creo que ahora el ciclo del disco del artista no tiene que acabar […] estamos hablando de formas de alargar el ciclo del disco y puede ser de cualquier forma. ¿Qué si es un vídeo ofreciendo entradas para el próximo concierto o un vídeo del proceso de grabación? Puede ser cualquier cosa. Pueden ser ellos en casa escuchando algunas canciones que les inspiran. Cualquier cosa que quieran ofrecer, tan creativo como sea posible«.
En cuanto a cuál será el funcionamiento interno de la plataforma y la relación con los artistas no se han hecho públicos demasiados detalles. Desconocemos los tantos por cientos que recibirán por cada reproducción, pero Vania Schlogel, miembro del equipo ejecutivo de la compañía, sí ha declarado que serán mayores que los que pagan otras plataformas que basan sus beneficios en la publicidad (aka Spotify). Además, otro miembro del equipo, que ha querido permanecer en el anonimato, ha asegurado que TIDAL estaba compensando con acciones de la compañía a los artistas que confiaban en ellos dándoles contenidos exclusivos, lo que parece pretende ser una de sus principales bazas.
No nos vamos a engañar, lo que Jay Z pretende no es algo fácil, pero si alguien lo puede conseguir es él. Algunas voces, como las de David Pankman, ex directivo del sector de la música digital, ha asegurado que «Jay Z está a punto de experimentar los límites de su fama» y que «está seguro de que atraerá contenido exclusivo al servicio pero llegará a una audiencia limitada«. Otros de los handicaps con los que tendrá que lidiar el de Roc Nation son los de llegar a artistas fuera de su círculo íntimo y lograr asentarse en suficientes países, principalmente en los que existe una cultura de pagar por este tipo de servicios.
En cuanto a la competencia, es difícil luchar contra un servicio gratuito como el que por ejemplo ofrece Spotify, pero sus cifras, que reflejaron pérdidas de 80 millones de dólares en 2013, revelan que quizás no es el mejor sistema, con sólo un quinto de los usuarios suscritos a la versión de pago. En las redes sociales algunos ya se han apresurado a dar el pésame a la compañía y lo cierto es que teniendo en cuenta que su estrategia se basaba en aumentar el número de usuarios premium en los próximos años podrían no ir tan desencaminados.
CEO of @Spotify gotta be like… #TIDALforALL pic.twitter.com/dDOCrbpZT0
— HIP HOP FACTS (@DailyRapFacts) marzo 30, 2015
«Cambiar para siempre el curso de la historia de la música» es lo que busca TIDAL, ¿lo conseguirá?