¿Es AZ el rapero más infravalorado de la historia? Reconociendo su valía

Recuerdo perfectamente la primera vez que oí el ‘Illmatic’ de Nas siendo un niño. Era en una cinta de cassette y por la otra cara llevaba el -también increíble- ‘Station Identification’ de los injustamente olvidados Channel Live . Por la inclusión de este álbum en una de las caras queda claro que se trataba de 1995, es decir: el icónico LP debut de Nas llegó a mis manos unos meses después de su salida en Estados Unidos.

Como todo el mundo, quedé maravillado por la riqueza del disco y desde las primeras escuchas uno tenía claro que estábamos ante algo inusual. El tiempo sencillamente lo colocó como el mejor (o uno de los mejores) álbumes de rap de todos los tiempos. Una afirmación inmensa que se dice pronto pero significa mucho.

La cuestión es que en aquel trabajo había una canción que se llamaba «Life’s a bitch» (la vida es una perra) con un tipo que no me sonaba de nada llamado AZ. Aquel rapper escupía sus rimas con una fluidez y su letra era tan sobresaliente que uno diría que superaba con creces a Nas en aquel histórico tema. Podemos escuchar su voz también en ‘The Genesis’, la intro que aquel disco.

Quedaba claro que AZ era potencialmente uno de los mejores rappers del mundo, cosa que comprobamos con ‘Doe or Die’, su primero disco datado en 1995. Pero, del algún modo, en una época en que los grandes nombres del rap empezaban a ser iconos mundiales por los fans del género, a AZ no se le hacía suficiente justicia. Y tampoco entendíamos -y seguimos sin hacerlo- por qué.

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Ni siquiera con The Firm (el super grupo formado por Nas, Foxy Brown, Nature y él mismo) pudo alcanzar ese status. En el álbum (llamado ‘The Album’, valga la pretendida redundancia) sus raps eran majestuosos como de costumbre y no tenían nada que envidiarle a los de sus compañeros más populares en todo el mundo (Brown y Nas) pero, sin embargo, su estela no parecía despegar.

Tampoco ayudó que el disco de aquel grupo ideado por Dr. Dre no fuera un éxito de críticas.

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Su carrera continuó firme con grandes discos en solitario y diferentes cambios de discográfica (de Emi a Noo Trybe Records pasando por Motown y Koch Records) y la mayoría de sus discos tuvieron buena aceptación por parte de la crítica y unas ventas decentes. Pero, de algún modo, toda la industria sentía que el rapper era el gran infravalorado del género al que pertenece.

AZ era y es uno de los mejores emcees del mundo se mire por donde se mire. Su habilidad para rimar y encajar sus palabras en los beats, las letras son complejas, profundas y llenas de recursos literarios y su voz es agradable y diferencial. Pero, por una razón que se nos escapa, nunca ha sido visto de la misma manera que otros como su compañero Nas -por poner el ejemplo fácil- o artistas como Ghostface Killah con la que también ha compartido micrófono.

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El de Brooklyn tiene casi medio millón de seguidores en Instagram y tiene el respeto de los fans más puristas del rap, pero esa sensación de injusticia sobre su figura sobrevuela cada vez que se habla sobre él y sobre su carrera. Es por ello que quizás era necesario este artículo.

No es que con ello vaya a cambiar nada (su música sigue siendo notable y eso es lo importante), pero de algún modo desde The Medizine teníamos que darle su sitio y rendirle nuestros respetos. Larga vida a este símbolo nacido en Brooklyn.