Hablemos de la extraña carrera en solitario de Method Man

Cuando Wu-Tang Clan llegó al panorama y revolucionó todo un género musical que empezaba a pecar de previsible, Method Man era el gran líder de la banda. Sí, a pesar de que RZA fuese el cerebro, el ideólogo y el fundador del grupo de rap más reconocido del mundo.

Y lo era porque sus habilidades en el micro estaban por encima de la media, no solo por encima del nivel de su propia banda, sino de la mayoría de emcees en un momento tan competitivo a la hora de rimar con los años noventa.

Y para muestra un botón: Method Man era el único del clan en tener canción individual en el disco de debut: aquel legendario ‘Enter the Wu-Tang (36 Chambers)’. Aquí repasaremos los puntos fuertes y débiles de su carrera en solitario.

De hecho, fue el primero (tras el primer disco de la banda) en tener su primer L.P. en solitario, aquel icónico e interesantísimo ‘Tical’ de 1994. Un disco, extraño y oscuro que exploraba paisajes musicales absolutamente estimulantes y Method volvía a demostrar porqué era un rapper como la copa de un pino.

Tras ‘Tical’, llegó ‘Tical 2000: Judgment Day’ en 1998 y fue un éxito de ventas y de críticas. Tanto fue así, que vendió más que su predecesor, aunque también es verdad que era más accesible musicalmente. Cosa que tampoco era difícil: los recovecos musicales de ‘Tical’ eran tan subversivos y sugestivos como complicados para oídos no hechos a toda una vida oyendo rap.

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Method ya era un habitual colaborando con otros artistas de rap, pero también de R&B o incluso de pop. Tras su segundo disco en solitario, todo se amplificó.

Llegaron películas , los discos junto a Redman, una gira junto a Jay-Z, DMX y Ja-Rule y se convirtió en una de las caras más conocidas del rap mundial.

Ya no se trataba solo de habilidades escribiendo y en el libro, Method era una celebridad global en toda regla, pero aun así no volvió a sacar grandes discos en solitario. Y la cosa es que tampoco sabemos por qué, suponemos que ni él mismo sabrá dar una respuesta.

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Vayamos al grano, ni ‘Tical 0: The Prequel’, ‘4:21… The Day After’, ‘The Meth Lab’, ni ‘Meth Lab Season 2: The Lithium’ fueron grandes discos.

En realidad, fueron bastante mediocres, y eso que Method Man es capaz de rapear bien en el peor beat de la historia, pero esos álbumes fueron de todo menos inspirados, y no se trata de un LP, sino de media vida.

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Quizás, el propio éxito multidimensional como artista fue su gran handicap como rapper en solitario. En el sentido de tener que estar tan pendiente de actuar en películas, series, en los discos con Redman, los discos con el clan y las colaboraciones para terceros. Quizás ha estado tan ocupado con cientos de compromisos que, cuando se trataba de sus propios álbumes, no podía dedicarles el tiempo que se merecían.

O puede que su autoconfianza a la hora de rimar le haga suponer que puede crear una joya con cualquier beat, pero al fin y al cabo una canción es un compendio de muchas cosas, con lo que uno no puede subestimar algo tan importante como la instrumental. De modo que descartamos esta opción, aunque solo él lo debe saber.

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Sea como sea, no deja de ser curioso que uno de los mejores rappers de todos los tiempos tenga una carrera tan endeble en trabajos individuales. Y en el fondo es bastante meritorio, porque aun así, hablar de Method Man es hablar de un completo icono y una leyenda viva…

A pesar de no haber sido capaz de construir esa carrera de álbumes en solitario que muchos otros tienen.