Compran los derechos de James Brown por 90 millones de dólares
James Brown (1933-2006) no solo es uno de los mejores artistas de la historia de la música negra, sino de la música en general. Su talento para cantar, componer y bailar lo convirtieron en el ídolo de muchos de nuestros ídolos, como Michael Jackson. Su presencia en los directos era sencillamente magnética y ha sido imitado directa o indirectamente hasta la saciedad.
No en vano, Brown era apodado «el hombre más trabajador del mundo del espectáculo», conocidos eran sus eternos ensayos, en los que dejaba exhaustos a sus propios músicos. Pero no solo se trataba de su magia en los conciertos, Brown ha escrito, compuesto e interpretado docenas de hits mayúsculos que siguen sonando tan frescos como cuando vieron la luz.
90 millones de dólares por todo el legado musical de James Brown
Pues bien, -casi- justo quince años tras su muerte, los derechos completos del artista han sido comprados por la friolera de 90 millones de dólares. Primary Wave Music ha sido quien los ha adquirido, y estos incluyen los derechos sobre su música y sobre cualquier otra cosa que pueda llevar el nombre del artista, es decir: merchandising y cualquier producto derivado.
Russell L. Bauknight, el que fuera ejecutor de todos estos derechos, seguirá trabajando directamente con Primary Wave Music como miembro de la directiva que decidirá sobre un legado inmenso.
La batalla por la ejecución y la compra-venta de todos los derechos del artista ha sido de todo menos fácil: ha tardado quince años en cerrarse e incluía a Tommie Rae Hynie (cuarta y última mujer del cantante) y a los hijos del de «It’s a Man’s Man’s World».
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Larry Mestel, propietario de Primary Wave Music, posee los derechos musicales de Whitney Houston y también los de Prince. Es decir: tiene una larga trayectoria en el negocio y debe de poseer una fortuna bastante respetable. El ejecutivo pretende (en sus propias palabras) honrar el legado del padrino del soul y mostrar su increíble talento a las próximas generaciones.
Tanto es así que los planes del empresario incluyen un musical de Broadway, shows de televisión y un museo en la mansión del artista en Carolina del sur. Parecen buenos tiempos para los fans del cantante.
Siguiendo con grandes negocios, Diddy es de nuevo el propietario de la marca Sean John.