Planean eliminar para siempre el mural en honor a Young Dolph

Por desgracia, son tan recurrentes los asesinatos en el hip hop que casi nos hemos acostumbrado. El de Young Dolph fue especialmente lamentable, quizás porque iba de camino a un evento benéfico destinado a los más desfavorecidos para el que había donado los tradicionales pavos y otros alimentos.

Dolph fue asesinado a balazos en la puerta de una popular tienda de galletas de mantequilla en su Memphis natal. Como era de esperar, los alrededores del establecimiento se han convertido en una especie de mural-homenaje al popular artista, no faltan las fotos, las flores, las ofrendas y los textos en honor al artista que se fue con solo 36 años.

Pues bien, hay novedades al respecto del mural que honra al artista, aunque son agridulces. Hay planes para acabar con el mural de Makeda’s Cookies, aunque, por suerte, los residentes de la zona y los fans del artista se están moviendo para que el homenaje al rapper continúe para siempre en el lugar en el que fue asesinado en noviembre de 2021, o al menos cerca de allí.

Pero vayamos al comienzo: tras el asesinato del artista, la propietaria de la tienda de galletas (cuyo nombre es Pamela Hill) cerró el negocio, asustada porque otra acción violenta pudiera suceder en la misma zona. De ese modo, la gente llenó aquello de detalles en honor al artista asesinado en el lugar.

La cuestión ahora es que el propietario del local, que es otra persona diferente, pretende eliminar el mural y ofrecer el negocio en alquiler, que al fin y al cabo es la razón empresarial por la que lo compró. Sin embargo, se ha encontrado con la respuesta de la gente.

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Estas han sido las palabras de Frank Gotti, activista comunitario, al respecto:

«Entendemos que quiera acabar con el mural para seguir adelante con su negocio, lo entiendo. Si es su edificio y nadie puede impedirlo, aprecio que lo haya mantenido todo este tiempo»

De ese modo, los vecinos y seguidores de Young Dolph tienen planeado llevarse el mural en homenaje al rapper a la zona de Castaglia Height, en la misma ciudad.

Una prueba indiscutible del amor que se le tenía en su localidad, curiosamente la misma en la que fue asesinado vilmente a balazos por unos tipos que ya están a la espera de juicio.