Se fuga uno de los sospechosos de la muerte de Young Dolph

El lamentable asesinato de Young Dolph ha sido, por desgracia, uno de los temas más comentados en el hip hop en los últimos meses. Como saben, el artista fue acribillado a tiros cuando salía de una tienda de galletas en su ciudad natal. Para hacerlo todo aún más lamentable, el artista se dirigía a un evento benéfico en el que había comprado alimentos para festejar el día de acción de gracias.

No mucho después, la policía difundía una grabación en vídeo de un negocio cercano en la que veíamos a tres encapuchados salir de un Mercedes Benz (también robado) y disparar al rapper. Unas semanas después, los tres hombres eran detenidos y puestos ante la justicia. Curiosamente, los tres (o mejor dicho, sus abogados) declaraban ser inocentes del asesinato.

Pues bien, Shundale Barnett, de 28 años de edad, acaba de desaparecer de todas partes . Al parecer, el sospechoso de la muerte de Dolph ha desaparecido (o se ha dado a la fuga) tras salir temporalmente de una prisión en el estado de Indiana. Lógicamente, Barnett está en busca y captura por las autoridades.

Tanto es así, que en la oficina del Sheriff del condado de County reconocen no tener ni idea de dónde está Barnett.

Lo peor de todo es que cuando se preguntó a los responsables por qué había salido el sospechoso de prisión, no supieron dar una respuesta. Exacto, la noticia no puede ser más surrealista, a la vez que triste para los amigos y familiares de Young Dolph.

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Estas fueron las palabras del Sheriff del condado con respecto a la salida de prisión del sospechoso:

«No puedo decirlo, es un caso aún pendiente. Es una investigación pendiente. Tal como podamos, responderemos todas las preguntamos que sabemos que tiene el público»

En enero, Barnett fue acusado de colaborador necesario para asesinato en primer grado. También se enfrenta a los cargos de intento de asesinato y de robo, por el coche con el que llegaron y huyeron del lugar.

Dicho esto, solo esperamos que encuentren a Barnett, lo pongan en manos de la justicia y que el caso no se convierte en una especie de bochorno mundial.