Public Enemy y el éxito de ‘It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back’
‘It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back’ fue el segundo álbum de Public Enemy, y es uno de los más aclamados a día de hoy, tanto dentro del grupo, como en el contexto del hip hop en general. Pero ¿qué hace de este un trabajo de tal magnitud? ¿Por qué es tan aclamado?
En primer lugar, ya venía anticipado por el debut del grupo, «Yo!, Bum Rush the Show», que los había colocado (de forma algo discreta) en el radar del público. Ya se les conocía, se sabían alternativos y políticamente comprometidos, pero no saltaban chispas.
Probad a escuchar el primer álbum después de este,… no entra ni de coña.
Pero no vamos a hablar de álbumes aburridos. Éste que nos atañe es pura energía y acción. Una mini orquestilla de baterías perfectas, frasazas, guitarras, gritos, scratches, samples, soul, funk, rock, etc, mil recursos jugosos, estimulantes y perfectamente alineados, con el ruido por encima de todo.
El ruido y el aumento del tempo son lo que define el disco
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Solo quiero aumentar la frecuencia, aumentar el ruido. El ruido ha sido siempre la parte indeseada en las grabaciones, es lo que en el estudio siempre quieres eliminar. Así que mi preocupación fue intensificar este elemento.
Hank Shocklee, de The Bomb Squad
Las producciones se cargan de referencias a artistas como Stevie Wonder, James Brown, Kool & The Gang, Funkadelic o Slayer.
Es un álbum que pertenece a la época en la que samplear canciones no estaba tan restringido legalmente como hoy en día, y se nota. En el plano de la producción vemos a The Bomb Squad buscando el sonido perfecto entre horas y horas de escuchas de discos.
Una visión muy abierta del rap y un estilo muy libre
Un dato que no sorprende es la producción ejecutiva de Rick Rubin. No (solo) por ser el co-fundador de Def Jam, el sello del disco, sino por ser el hombre detrás de tantos álbumes míticos, como ‘Licensed to Ill’, ‘Blood Sugar Sex Magik’, o ‘Yeezus’ por nombrar algunos, siendo ‘It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back’ otro título must más firmado por este genio.
Seguramente sea gracias a Rick Rubin que este disco se oriente a un público muy general. Tanto por estilo como por letras, es un álbum dirigido a la población negra, pero no restringido a ella. No existe una veneración al barrio o la costa de turno (la Este), ni una actitud marginal o un sonido «muy hip hop» encerrado.
La mezcla de estilos y el ritmo rápido son otras muestras de una elección de sonido más abierta, como ya hicieran Beastie Boys en su día (sí, los de ‘Licensed to Ill’). Hablamos de un álbum fácil de escuchar.
Chuck D y Flavor Flav marcaron un antes y un después
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En el apartado vocal encontramos otro de los sellos del grupo, el enriquecedor contraste de los vocalistas Chuck D y Flavor Flav, probablemente de los mejores dúos (líricos) de la historia. Totalmente distintos, Chuck D traía la política y los malabares lingüísticos, mientras que Flava cargaba con un carisma irresistible e hilarante. Y si ambos en solitario poseen una energía brutal, imaginaos juntos.
La lucha política es sello de la banda, y siempre viene acompañada de perfomance a juego en sus actuaciones. Letras muy comprometidas que sus productores complementan con fragmentos de discursos de Malcolm X y otras figuras. Muy centrados en la lucha del pueblo negro en la época, y orientado a los jóvenes, aprovechando el tirón del rap entre ellos.
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Es uno de los discos que mayor fama y reconocimiento poseen. Como apuntaba antes, es muy general y suele ser el disco de rap favorito para quienes el hip hop no es el estilo predilecto. Se dice a veces que influyó en toda la música posterior, o que movió a una generación hacia una mayor conciencia política. Son afirmaciones ambiciosas, pero seguramente en parte sean ciertas.
Yo tuve la suerte de encontrarlo en mi adolescencia y nunca olvidaré el hype que suponía poner ‘Louder Than a Bomb’ en mis altavoces cutres enchufados al MP3. No perdáis la ocasión de darle una escucha atenta (o no tanto) a este álbum y descubrir los detalles que lo hacen tan especial.
Si te gustan los clásicos, te encantará saber qué grupazo planea tener su propio parque temático.