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El juicio de Kodak Black por supuestas agresiones ha dado un giro brutal

Por Jon García / 24/04/2017
El juicio de Kodak Black por supuestas agresiones ha dado un giro brutal

Pongámonos en situación. El pasado 19 de abril, Kodak Black se presentó ante el juez para escuchar las primeras declaraciones de los testigos que podrían haber sido testigos de cómo el artista supuestamente quebrantó su arresto domiciliario. Jennifer Cunningham, una camarera del Club Lexx, fue la encargada de aportar su testimonio, en el que afirmaba que Black le había agredido durante una noche de fiesta de febrero.

Según Cunningham, el cantante comenzó a incordiarla durante una de sus jornadas de trabajo, impidiéndole el acceso a la cámara refrigeradora que contenía las bebidas a ser servidas a los clientes. Tras pedirle de forma educada que le dejase trabajar, Kodak Black presuntamente simuló con su mano llevar una pistola y la amenazó, llegando incluso posteriormente a empujarla y a pegarle una patada en el hombro. La trabajadora del club denunció esa misma noche a la policía de Miami lo ocurrido, y posteriormente contactó con su abogado para poner una querella.

Básicamente, fui una víctima que fue asaltada por un caballero que no tenía derecho de poner sus manos sobre mí. Y no voy a tolerar eso.

Sin embargo -y aquí llega el bombazo-, durante la segunda jornada de testimonios, otra trabajadora del Lexx llamada Tonya Durham dio testimonio de que nada de eso había ocurrido. Boom.

Como recogieron los reporteros del The Sun Sentinel , Tonya testificó que Cunningham no estaba diciendo la verdad sobre su encuentro con Kodak Black, que todo era falso. Esta otra trabajadora también negó que el cantante, o cualquier miembro de su equipo, tratase de sobornarle con dinero para que cambiase sus declaraciones.

El de ‘Painting Pictures’ podría afrontar 8 años de prisión si se llega a probar la acusación por las agresiones, y 6 años si únicamente se confirma que el artista no cumplió con su arresto domiciliario. Las visitas del rapero de Florida al club y a un combate de boxeo han sido justificadas por su abogado como «causas laborales».

¿Logrará el cantante de 19 años cambiar su suerte por fin?