«Mary J. Blige’s: My Life»: un repaso a la vida de Mary J de la mano de Amazon

Para quien no lo sepa, si es que hay alguien, solo decir que Mary J. Blige es una de las cantantes de R&B más reconocidas y exitosas de todos los tiempos. No se trata solo de que ha vendido más de 50 millones de discos en todo el mundo, sino de que su mezcla de Rythm & Blues y rap (por eso la llaman «la reina del hip hop soul») la convirtió en toda una leyenda por derecho propio.

Descubierta por el ya fallecido André Harrell de Uptown Records y amplificada por el talento de un jovencísimo Sean Combs aka Puff Daddy aka Diddy, su sinceridad y su capacidad de expresar el dolor la llevaron a lo más alto. Hoy, con cincuenta años, es todo un icono de la música negra con fans en todo el mundo que se emocionan al límite con sus canciones.

Es por ello que Amazon Prime se ponía manos a la obra para rodar «Mary J. Blige’s: My Life» , un documental que contara su vida completa, desde su infancia en el ghetto de Yonkers (Nueva York) a la actualidad. Pues bien, el documental acaba de estrenarse y el resultado no puede ser más satisfactorio.

Dirigido por Vanessa Roth (responsable de la genial serie documental «Daughters of Destiny»), el largometraje es justo lo que uno desea ver.

Primero, por hacer una retrospectiva de su vida en primerísima persona, segundo, por las geniales imágenes de archivo, y tercero, por los nombres propios que aparecen para narrar la historia.

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Y es que en esos nombres no solo están sus familiares más cercanos, sino también todos los que la ayudaron (caso de André Harrell o Diddy), los que han trabajado con ella (como Nas) y los que la han admirado (sus fans anónimos y otros como Alicia Keys, hoy toda una estrella internacional).

Por si fuese poco, el documental no teme bajar a los infiernos por los que pasó la artista. Su tumultuosa relación con K-Ci (del dúo de R&B K-Ci & Jojo), su coqueteo con las drogas y el alcohol y también la convivencia con la mayor y más profunda de las depresiones.

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Pero también podemos ver cómo Mary J. Blige utilizaba ese dolor y lo usaba como inspiración para expulsar sus demonios. Además, gracias a narrar sus desgracias y desamores en sus canciones, millones de personas se identificaban con ella y la convertían en una especie de diosa, algo que el documental narra maravillosamente bien. Todo ello aderezado con directos, clips musicales y entrevistas antiguas.

Por todo eso y mucho más, «Mary J. Blige’s: My Life» es un must en toda regla. Un documental necesario para los fans de la música negra, pero también para aquellos que necesiten probarse de nuevo como incluso los ídolos más grandes se arrastran por el infierno antes de subir arriba del todo.

Sencillamente genial.