Migos y Sean Kingston han sido denunciados por el conductor de una limusina

Una denuncia más para el trío de Atlanta. Migos -quienes esperan sacar próximamente su nuevo álbum ‘Culture III’– vuelven a protagonizar otra historia que podría traerles más de un problema. Esta vez el altercado lo protagonizaron junto al artista Sean Kingston, denunciados por el conductor de una limusina por un suceso ocurrido en el año 2017.

Y es que estos tres no hacen más que encontrarse nuevos enemigos. Hace tan solo unas semanas supimos que habían sido otra vez denunciados por plagiar su exitoso ‘Walk It Talk It’. Meses antes, nos llegaba que el grupo habría sido expulsado de un hotel a causa de una pelea e incluso -noticia de este año también- fueron acusados por incitar a la violencia en uno de sus conciertos.

Pero es que si miramos al otro artista involucrado en la reyerta, Sean Kingston, digamos que el historial es casi que similar. Más famoso últimamente por su vida privada que por su música, no es siquiera la primera vez que el de ‘Back To Life’ protagoniza una movida de tal calibre junto a los de Migos. ¿O es que no os acordáis cuando Sean Kingston y Migos se metieron en una pelea con armas de por medio?

Pues esta es precisamente la continuación de esa última bronca.  Todo se remonta al año 2017, cuando los ya nombrados se pelearon entre ellos y con otros dos hombres hasta el momento desconocidos en Las Vegas. Ahora, los artistas han sido denunciados por el conductor de la limusina en la que viajaban el día de este encontronazo a causa de distintas lesiones.

Según cuenta The Blast , el nombre del conductor de la limusina es Michael Gradney, y es quien se encargará de llevar a los raperos a juicio tras lo ocurrido aquel 21 de febrero de 2017.

El sujeto explica que fue contratado como conductor del grupo Migos para, en teoría, transportarlos hacia el Sands Expo y Centro de Convenciones de Las Vegas. Fue entonces cuando tuvo que lidiar con una situación de lo más extrema al parar su vehículo en un momento del trayecto, que coincide precisamente con la famosa bronca que tuvieron con Kingston.

Michael afirma que fue derribado y atacado de manera violenta después de haber sido atrapado en mitad de la pelea. También dice que le pareció escuchar una pistola, a lo que el resto de testigos respondió echándose al suelo atemorizados. El conductor continua su historia y dice haber sido presionado por el grupo a volver al coche para así alejarlos de donde todo ocurrió.

Durante el incidente, dice que temió enormemente por su vida. Será en el juzgado cuando Michael Gradney pedirá una compensación por daños físicos y psicológicos aún por conocer.

¿De película, verdad? Pues lo cierto es que de ficticio no tiene un pelo, y tanto Migos como Sean Kingston serán juzgados tan pronto como se requiera. Estaremos al tanto para informaros de qué es lo que ocurre una vez hayan sido citados a declarar.

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