No I.D. convenció a JAY-Z para que rapeara sobre sus infidelidades

Hace mucho tiempo que JAY-Z pasó de ser un simple rapero (aunque fuese el más conocido del mundo) a ser visto como mucho más. Sus habilidades empresariales y financieras, sus mesas redondas con algunos de los expertos financieros más reconocidos y su matrimonio con Beyoncé, le hicieron pasar del estrellato musical al estrellato global multidimensional.

Y eso tiene una parte menos positiva, que eres relevante para todo el mundo, literalmente. Lo que quiere decir que si antes importaban sus noticias musicales, ahora cualquier cosa puede ser vendida como información digna de comprarse por la mitad de las revistas del corazón del planeta.

Si cualquier noticia puede ser jugosa, más aún cuando se trata de algo tan morboso como las infidelidades, y conocimos de la de JAY-Z a su popularísima esposa a través del álbum ‘4:44’. A todos nos extrañó que alguien tan reservado como Shawn Carter hablara del tema, pero parece que No I.D. -el productor de todo el disco- tiene la respuesta, tal como contó a Rolling Stone:

«Incluso en la canción que da nombre al disco, JAY-Z me dijo que no estaba seguro de escribir algo así. De modo que me fui y creé la música ideal para contar esa historia. Recuerdo a JAY-Z mirándome y diciéndome «Ok, me voy a casa». Es completamente cierto que al otro día volvió en la mañana y escribió esa canción»

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No I.D. se refiere al sample utilizado para la construcción del beat, que no es otro que ‘Late Nights & Heartbreak’ (un título que es toda una declaración de intenciones) de la cantante Hannah Williams. La canción habla sobre la dificultad de la intérprete a la hora de mantenerse fiel al hombre que se preocupa de ella.

El de ‘The Blueprint’ y ‘The Black Album’ encontró en ese sample el vehículo ideal para poder soltar sus frustraciones y su dolor tras haber sucumbido a las infidelidades, una cuestión casi terapéutica que le debe a No I.D. Un momento vital en una pareja que en otra situación cualquiera hubiera quedado en la intimidad y que en el caso de JAY y Bey acabó dando la vuelta al mundo.