Review del documental de 50 Cent sobre Diddy en Netflix

Se ha estado hablando meses y meses sobre él y ya está aquí. «Sean Combs: Ajuste de cuentas» (o «Sean Combs: The Reckoning») es el documental de Netflix sobre Diddy y, por supuesto, solo podíamos reproducirlo tal como nos aparecía en las opciones de la todopoderosa plataforma.

Y es que, aunque ha habido otros documentales y series documentales sobre el magnate de Harlem, lo cierto es que este es especialmente llamativo, ya que está producido por uno de sus archienemigos: Curtis «50 Cent» Jackson.

Dirigido por la muy experimentada Alex Stapleton, la serie documental consta de cuatro capítulo de alrededor de una hora cada uno.

Con apariciones de artistas como Eric Sermon (EPMD), el cantante Al B. Sure!, Marc Curry, el cofundador de Bad Boy Records e incluso de Capricorn Clark (una de las máximas ejecutivas de Bad Boy Records en el pasado), la serie documental explora el ascenso y caída del neoyorkino.

Y es que podríamos decir que el documental tiene dos partes bien diferenciadas, aunque muy cohesionadas: el del chico que quería llegar a lo más alto en los negocios, y el de la persona que quizás no supo darse cuenta de que hay (o debe haber) unos límites.

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«Sean Combs: Ajuste de cuentas» no solo narra (con testimonios en primera persona) algunas de las acusaciones de tipo sexual que se han vertido sobre el artista y empresario, sino tambien otras cuestiones más complejas si cabe como el asesinato de Tupac Shakur.

Aunque la mayoría de estas acusaciones de abuso (el juicio de esas casi cien demandas civiles aún no ha tenido lugar) no han sido demostradas, la serie documental sigue siento interesante, especialmente por las imágenes de archivo, por las grabaciones de los días antes del arresto del magnate y por ser una radiografía de uno de los tipos más poderosos de la historia del hip hop.

De ese modo, y aún estando pendientes de dicho juicio, «Sean Combs: Ajuste de cuentas» es una elaborada fotografía general de un tipo brillante que, quizás, no supo establecer sus propios límites. Ambición y trabajo incansable, pero también supuestos abusos de personas y de sustancias.

Las dos caras del poder en un documental tan interesante como pendiente de validación (en cuanto a parte de la información que presenta) por parte de la justicia. De cualquier modo, el esfuerzo de Stapleton como realizadora es encomiable y el documental, al menos como entretenimiento, es inmejorable.

Sí, id a verlo y que la justicia hable de nuevo cuando toque.