Review de «Mike Epps: Ready to Sell Out» de Netflix

Aunque fuera de Estados Unidos es conocidos especialmente por ser un secundario habitual en las películas de género ghetto, lo cierto es que Mike Epps es uno de los comediantes más conocidos de Estados Unidos.

Es por ello que cuando Netflix estrenó «Mike Epps: Ready to Sell Out» , no podíamos sino correr a ver el especial que el cómico y la todopoderosa plataforma habían programado juntos.

Uno comprueba dos cosas al sumergirse en el show de Epps: la primera es el habitual lenguaje deslenguado de los cómicos afroamericanos (aquí incluso más exagerado que en otros como Katt Williams, Dave Chappelle o Chris Rock) y lo segundo, que más que hilar una historia en sí, va saltando de tema en tema de manera aleatoria.

De este modo, el de Indianapolis toca prácticamente todos los temas que uno se pueda imaginar: la fama, el dinero, la vida en el ghetto, las drogas, la higiene personal, la infidelidad y un sinfín de temáticas de manera breve e imprevisible.

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Curiosamente, la falta de un tema principal que hile todo el monólogo y de grandes conclusiones o moralejas implícitas (algo que si hacen los otros humoristas señalados más arriba) deja el esperadísimo especial de Epps en una especie de diversión a medias, en la que el polifacético artista se acerca constantemente a la brillantez, pero nunca la abraza.

Aún así, es inevitable soltar varias carcajadas a lo largo de un show de poco más de una hora en el que nos introducimos en el particular y explícito mundo de una de las caras más conocidas de la comedia afroamericana. ¿Es un especial histórico sobresaliente? No, no lo es, ¿te arregla una tarde en la que uno quiera reírse y alejarse de toda pretenciosidad? sí, es justo eso.

…y poco más.