Review de «Supreme Team», la serie documental dirigida por Nas

Últimamente, parece que Nas le ha cogido el gusto a esto de dirigir documentales. Ya lo hizo con el magnífico «You’re Watching Video Music Box», que narraba la historia del programa pionero de televisión neoyorkino sobre rap, y ahora va un paso más allá. con una serie documental de tres episodios sobre Supreme Team.

Emitida por Showtime , la serie documental cuenta la historia de la notoria banda criminal de Queens (Nueva York) conocida como «Supreme Team», convertida en leyenda con el tiempo y mencionada continuamente en letras de rap de artistas como Notorious B.I.G., Ghostface Killah o el propio Nas.

Como suele ser habitual en los documentales producidos por Mass Appeal, la productora de Nas, «Supreme Team» incluye testimonios de personalidades tan relevantes como el alcalde de Nueva York, LL Cool J, Irv Gotti o los propios protagonistas de la historia, que la narran en audios desde prisión. Como lo leen.

Además, cuenta la introducción de «Supreme», uno de los miembros de la banda, en el mundo del espectáculo mediante la discográfica Murder Inc, que vendió más de treinta millones de discos y descubrió a artistas como Ja Rule, Ashanti o Charli Baltimore. Al estar dividido en tres partes, uno tiene la sensación de acompañamiento real en cuanto a interiorización de la historia.

¡Suscríbete a The Medizine TV!

Y es que «Supreme Team» se toma su tiempo en narrar ese lento proceso desde la pobreza en las calles de Queens hasta bolsas y bolsas de basura llenas de dinero de no saber qué hacer con tantos millones de dólares, como cuenta la exesposa de «Supreme» o «Preme». Como era de esperar, también cuenta el legado de la organización criminal, cómo son leyendas en la calle, el respeto que se les tiene y su influencia en el rap.

La serie documental de Nas no solo es una opción de entretenimiento para los amantes y estudiosos de la historia del rap, también es un repaso por la realidad de una de las ciudades más relevantes y visitadas del mundo. Y también cómo detrás de las luces de ese Walt Disney llamado Times Square había gente que se resistía a ser pobre, aunque fuera a cualquier precio y dejando la moral de lado.