“See You Yesterday”: Spike Lee y los viajes en el tiempo

El «sello» Spike Lee cuando va asociado a una película es garantía de calidad (aunque su cine últimamente es irregular), mensaje social, ciertos tics como director, sus actores fetiche y su pasión por tocar los cojones -perdonen la expresión- a la América blanca, conservadora y poco leída y viajada. Vamos, a una gran parte de Estados Unidos.

Y esa especie de garantía de calidad (aun sabiendo que a Lee lo amas o lo odias como cineasta e incluso como persona) incluye también los trabajos que realiza como productor y no solo como director.

De ese modo, si nos acercamos a una película y vemos el sello de «4O Acres & a Mule» sabemos que vamos a ver una serie de parámetros fijos que Lee tiene como firma o como distinción.

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Pero lo llamativo de la película que hoy nos ocupa (y que en España puedes disfrutar en Netflix) es que lo hace desde una perspectiva más infantil.

No en vano, «See You Yesterday» es una cinta para niños y adolescentes, pero eso no quiere decir que no posea un gran mensaje y que no sea disfrutable para adultos. Lee no iba a dejar pasar la oportunidad, eso lo teníamos claro.

Dirigida por Stefon Bristol (cuyas películas favoritas son «Haz lo que debas» y «Regreso al futuro 2», ambas con un gran peso aquí), la cinta nos cuenta cómo dos aventajados adolescentes del extrarradio neoyorkino son capaces de construir una máquina del tiempo (cuya estética bebe directamente de «Los Cazafantasmas») y con ella intentarán prevenir el asesinato del hermano de uno de ellos por parte de la policía.

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«See You Yesterday» nos da desde un tono accesible y sin pretensiones más moralejas y mensaje social que muchas otras que si tienen ese sello como bandera.

Y es precisamente ese tono casi inofensivo pero que va soltando pullas lo que más funciona en la película, una cinta que se mueve entre la ciencia ficción, la comedia adolescente, el cine afroamericano, las referencias culturales (ese Michael J. Fox como profesor), la aventura pura y dura y el mensaje social y la denuncia.

Sin ser un film que va a cambiarte la vida, el largometraje dura menos de hora y media en la que cada minuto dura la pena. Una película para divertirte y darte que pensar si te apetece un entretenimiento ligero que recuerda a las producciones para adolescentes de los ochenta y los noventa, pero con ese toque picajoso de Spike Lee, ¿no te parece suficiente?