“Usher Bucks”: la nueva genialidad de marketing de Usher
Por si queda alguien en el mundo sin saberlo, Usher (cuyo nombre real es Usher Raymond IV) es uno de los artistas de R&B más populares y exitosos de las últimas décadas. Ampliamente influenciado por Michael Jackson (con quién llegó a compartir amistad), el artista nacido en Texas ha estado arriba desde que era un adolescente.
Aunque el éxito global le llegó con aquel genial ‘My Way’ de 1997, cuando todavía era bastante joven. Con los singles ‘My Way’, ‘You Make Me Wanna’ y ‘Nice & Slow’ llegó a lo más alto de las listas de todo el mundo, lugar del que tardó en bajar.
A día de hoy, el artista (que también es actor, bailarín, productor y compositor) es más una leyenda viva (aunque no sea mayor) que un artista a la moda. Y es que podríamos decir que el R&B tradicional (sobre todo el que se definió desde los noventa hasta comienzos de los 2000) no está muy de moda, aunque sobrevive porque hay varias generaciones que lo echan completamente de menos.
¿Por qué ha sido una genialidad publicitaria la idea de los «Usher Bucks»?
La cosa es que Usher –muy astutamente– volvía a colocarse en todos los titulares gracias a la aparición de billetes con su cara, que acabarían bautizándose como «Usher Bucks».
La noticia saltaba ya que varias bailarinas denunciaban en sus redes al artista por «pagarles» con billetes falsos. Más que falsos (que lo eran), se trataba de billetes con la cara y el nombre del propio artista.
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La noticia llamaba la atención desde el primer momento. Un artista económicamente solvente (ha vendido nada más y nada menos que 100 millones de discos en su carrera, algo que ya quisieran muchos) decidía pagar con su propio billete en un sitio tan llamativo como un club de striptease, en el que te puedes meter en un lio con el propietario.
A los pocos días, se sabía que el cantante había tenido que aumentar en seis shows sus actuaciones fijas en Las Vegas, concretamente en el Caesars Palace (uno de los casinos más icónicos de la ciudad del pecado). Es en ese momento cuando nos dábamos cuenta de que probablemente todos estuviesen de acuerdo en la brillante jugada.
Es decir: que muy posiblemente todo estaba pactado entre las strippers, el cantante, el casino y el club de striptease. No en vano, se trataba de la noticia perfecta, ya que en marketing se suele decir que la publicidad ideal debe salir de terceros y no de uno mismo, y en este caso la situación era comunicada por unas strippers.
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De modo que, cuando creías que todo estaba inventado en cuanto a marketing, comunicación y publicidad, te das cuenta de que no, de que aún se puede ir más allá y que hay muchas ideas creativas y geniales por desarrollar.
Es por ello que solo puedo darle la enhorabuena a Usher, a los propietarios del Caesars por la brillante idea que ha acabado colando el espectáculo en miles y miles de sitios webs del mundo.
Si te perdiste lo que pasó con Usher y sus billetes en el strip club, te lo contamos aquí.